El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) ha aceptado un recurso presentado por la Fundación Toro de Lidia contra una iniciativa plenaria por la cual el ayuntamiento de Calvià declaraba al municipio «amigo de los animales y antitaurino».
El Consistorio, gobernado esta legislatura por PSOE y la coalición Podem-Més, aseguró que estudiará la sentencia para «ver de qué forma repercutirá», si bien dejó claro que «la posición política del equipo de gobierno es la misma que ya se manifestó en su momento cuando se debatió la moción».
En un comunicado, la Fundación Toro de Lidia celebró la sentencia al suponer, según argumentó, una «nueva victoria judicial frente a los ayuntamientos declarados contrarios a las corridas de toros».
Moción de 2015
La declaración institucional objeto de este recurso se ratificó en un pleno celebrado en octubre de 2015, a raíz de una moción presentada por la coalición Esquerra Oberta, formada en aquel entonces por Més per Calvià e Izquierda Unida.
La iniciativa expresaba la voluntad municipal de que no se celebrasen corridas de toros en ninguna localidad de Baleares. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJB, refirió la Fundación Toro de Lidia, anula el acuerdo al entender que «consiste en una declaración de naturaleza política» que «se encuentra al margen de las cuestiones de interés municipal y de las competencias que corresponden a la entidad local».
«Ninguna de las ciudades o municipios que quieran declarar su antitaurinismo tiene la capacidad legal para prohibir los toros. Eso es, hoy por hoy, ilegal», declaró el portavoz de la Fundación Toro de Lidia, Chapu Apaolaza.
«Según la jurisprudencia, ninguna autoridad municipal o autonómica puede dejar de proteger una manifestación cultural legal, como el teatro, el cine o los toros», agregó Apaolaza, quien recurrió al siguiente argumento: «Tampoco puede declararse un municipio como antiteatro, antitrap, antiC.Tangana o antidesnudos en la pintura».
La fundación taurina informó de que, en los últimos años, se han registrado sentencias judiciales en el mismo sentido, como la que adoptó en julio de 2017 el juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Palma, tras declararse como ciudad antitaurina. «La sentencia anuló, además, el apartado del acuerdo que prohibía las corridas de toros», apuntó la Fundación.
Lo mismo sucedió con la anulación de la declaración de Binissalem como «ciudad antitaurina», tras una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares.
La Fundación Toro de Lidia informó de que este año ha habido festejos taurinos en el Coliseo balear en Palma y en Inca.
