Las lluvias de la última semana han servido para comprobar el funcionamiento de las nuevas estaciones impulsadas por el Govern para detectar de forma temprana riesgos de inundaciones, con un resultado "óptimo", según ha indicado el responsable del Grupo de Investigación MEDhyCON de la Universitat de les Illes Balears, Joan Estrany.

Así lo ha explicado en declaraciones a los medios en una de las estaciones hidrométricas de alerta instaladas en Sant Llorenç, municipio que hace cuatro años se vio afectado por graves inundaciones en las que murieron 13 personas.

La consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad del Govern, Mercedes Garrido, ha visitado este lunes la estación acompañada por el director general de Emergencias, Jaume Barceló, y el alcalde de Sant Llorenç, Pep Jaume Umbert.

Garrido ha explicado que la puesta en marcha de estas estaciones es una de las acciones planteadas tras la 'torrentada' de 2018, dentro del Plan Inunbal que fue aprobado el pasado enero. La consellera ha insistido en que poder contar con un sistema de alertas tempranas resulta vital para poder avisar a la población con antelación suficiente y tomar las medidas oportunas para proteger a los vecinos, como por ejemplo, una evacuación.

Las estaciones se están instalando en las zonas de mayor riesgo repartidas de forma que se pueda obtener "una predicción más precisa", ajustada "al máximo" a cada área. "Pretendemos poder avisar en 15, 20 o 30 minutos a la población", ha explicado Garrido.

Las cabeceras del torrente de Ca n'Amer, en Sant Llorenç des Cardassar; del torrente de Canyamel, en Artà, y del torrente Mayor de Sóller son algunos de los lugares donde se han instalado las primeras estaciones de monitorización continua. Se añaden a otras estaciones ya en funcionamiento en Vilafranca de Bonany, Manacor, Sa Pobla, Campanet y Andratx.

Se trata de estaciones hidrométricas que miden el caudal del torrente y estaciones meteorológicas que analizan la humedad del suelo para determinar el umbral en el que se comienza a generar la escorrentía. A esto se añade el conocimiento generado por la UIB en los últimos 20 años en materia de hidrología superficial.

Esta red pretende proporcionar datos en tiempo real y todavía se está desplegando y probando, si bien el último episodio de lluvias en Llevant ha permitido comprobar el funcionamiento de la estación de Sant Llorenç y los datos recogidos. Según el experto de la UIB, "el testeo ha sido óptimo" y las telecomunicaciones "están funcionando muy bien", incluso con un nivel de lluvias "bastante destacable".

Se prevé instalar 32 nuevas estaciones (24 en Mallorca, tres en Menorca y cinco en Ibiza) y terminar este proceso a finales de año o principios de 2023, de manera que la red llegue completamente desplegada a la próxima temporada de inundaciones, a partir del 15 de agosto. La actuación prioriza las zonas inundables de mayor riesgo, como el Pla de Palma o el valle de Sóller en Pollença, Ferreries y Es Mercadal en Menorca o una zona de Vila en Ibiza.

Con todo, Estrany ha insistido en la necesidad de "generar una cultura de riesgo", de manera que las personas "tengan una percepción clara" del posible peligro y haya establecidos protocolos de actuación.

Por su parte, el alcalde de Sant Llorenç des Cardassar ha celebrado la puesta en marcha de la red incidiendo en que es "bienvenida" toda herramienta que aporte datos para prevenir "hechos como los que ocurrieron y los que casi pasaron este viernes".