En la reunión mantenida ayer por la mañana por los alcaldes de los municipios de la Mancomunitat del Raiguer afectados por las últimas protestas de los trabajadores de la empresa concesionaria de la recogida de basuras, se llegó a un acuerdo aceptado por todas las partes implicadas.

La Mancomunitat, de acuerdo con la empresa concesionaria, ha decidido rescindir de manera amistosa el contrato que vinculaba a ambas entidades y se compromete a sacar una nueva licitación para la contratación de otra empresa responsable de la retirada de residuos, un proceso que puede alargarse durante unos meses.

Por su parte, la empresa concesionaria se ha comprometido a pagar una pequeña cantidad a los trabajadores, a cambio de mantener la paz social, hasta la licitación de la nueva recogida, momento en el cual cobrarían la diferencia entre la cantidad pactada y la del convenio que reclaman.

Los trabajadores, por su parte, han aceptado esta propuesta y han decidido posponer cualquier reivindicación salarial hasta que los municipios del Raiguer afectados por esta situación realicen la nueva licitación y adjudiquen el servicio a una nueva empresa.

Finalmente, la Mancomunitat ha optado por rescindir el contrato a pesar de que hace un mes desestimó la petición de la concesionaria en este sentido. El pasado mes de junio los trabajadores de la concesionaria Prezero convocaron una huelga de recogida que finalmente fue desconvocada a última hora.