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El poder educativo de la robótica

El CEIP Pare Bartomeu Pou de Algaida se convierte en un centro de referencia de robótica y pensamiento computacional ya que aplica su proyecto en todas las etapas educativas

La escuela de Algaida, centro de referencia de robótica y pensamiento computacional

La escuela de Algaida, centro de referencia de robótica y pensamiento computacional R. Ferriol

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La escuela de Algaida, centro de referencia de robótica y pensamiento computacional Rosa Ferriol

La robótica y el pensamiento computacional se han convertido en una herramienta indispensable en el CEIP Pare Bartomeu Pou de Algaida. Este centro apostó por este proyecto en el curso 2018-2019 a partir de una formación de ROBOTIB de la conselleria en la que participaron tres docentes del centro, que según cuenta su jefa de estudios Maria Antònia Vallespir, se dieron cuenta que «con el pensamiento computacional y la robótica había todo un mundo a descubrir que ofrecía unas posibilidades infinitas». Las formaciones continuaron y se creó un equipo impulsor, además de la aula STEAM, donde se desarrollan todas las sesiones de robótica y pensamiento computacional. El proyecto, que se estructura en diferentes fases y está implantado en todas las etapas educativas, suma más de 470 alumnos. Desde cuarto de educación infantil hasta tercero de primaria, el alumnado empieza con el pensamiento computacional mientras que de cuarto a sexto aprenden de la manera más divertida con robótica. Así lo aseguran mientras trabajan en su pista de voley Júlia Mulet, Neus Lara y Pedro Osuna: «Es muy divertido, aprendemos muchas cosas y hacemos trabajo en equipo».

El director del centro, Jordi Joan Sastre, destaca que se trabaja de manera transversal e interdisciplinaria. «Lo interesante es que están presente todas las materias desde el inglés a matemáticas, ciencia, lenguaje, expresión oral... Es un proyecto que tiene una gran practicidad porque el alumnado aprende mucho, su motivación es muy alta y permite la inclusión de alumnos con necesidades educativas especiales porque vemos como estas sesiones contribuyen a mejorar su autoestima», desgrana. Y es que la finalidad, resume Vallespir es promover la creatividad, el pensamiento lógico, la coeducación y la innovación despertando la curiosidad a través del juego, la investigación y la experimentación dando mucha importancia a los valores. Y la robótica educativa se trabaja con recursos como Legos, Scratch o Crumble, entre otros.

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El poder educativo de la robótica Rosa Ferriol

De hecho, el centro ha recibido la visita de la presidenta del Govern, Francina Armengol, que ha destacado que «el pensamiento computacional y la robótica son una forma de aprendizaje ideal, una metodología que permite al alumnado estar más atento, más motivado y crea un espacio de convivencia y de trabajo en equipo». Además se ha comprometido a seguir apostando por la educación con más recursos para aulas digitales con el fin se seguir mejorando los resultados académicos. El conseller de Educación, Martí March, ha aprovechado para lanzar «un mensaje en positivo»: «Si analizáramos centro por centro, nos daríamos cuenta que hacen un importante esfuerzo de transformación para hacer de la innovación una herramienta de transformación educativa».

El CEIP Pare Bartomeu Pou es uno de los centros del proyecto Erasmus STEAMing for the future que fomenta el intercambio de buenas prácticas entre formadores de profesorado de Finlandia, Italia y Balears. Precisamente la semana pasada el centro algaidí recibió una delegación de Finlandia e Italia para conocer su proyecto.

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