La conselleria de Salud y Consumo ha trasladado la Unidad Comunitaria de Rehabilitación de Salud Mental de Inca de la Unidad Básica de Salud de So na Monda a un nuevo edificio en el centro del pueblo (calle de los Almogávares, 71). La presidenta del Govern, Francina Armengol, acompañada de la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez; del director general del Servei de Salut, Manuel Palomino, y del coordinador de Salud Mental de las Illes Balears, Oriol Lafau, han visitado las nuevas instalaciones.

Esta Unidad Comunitaria de Rehabilitación de Salud Mental está dirigida a personas con trastorno mental severo (esquizofrenia, trastornos bipolares) que han sido diagnosticadas, ya están en tratamiento y requieren de una rehabilitación sanitaria más intensiva.

Durante la visita, Armengol ha reivindicado que el objetivo del Govern es «poner la salud mental en el centro de nuestras políticas y en el centro físico» de los pueblos y ciudades «para romper con el estigma de la diagnosis de salud mental». La presidenta ha explicado «el planteamiento muy integral» que está asumiendo la Conselleria para elaborar la nueva Estrategia de Salud Mental de las Illes Balears y ha recordado que, en el marco del cambio de modelo de atención, «hemos conseguido disminuir los ingresos de más de seis meses del hospital psiquiátrico, aumentar presupuestos, aumentar plantillas y trabajar de manera colaborativa» porque «sin salud mental no hay salud ni individual ni colectiva en una sociedad».

Esta nueva ubicación en un local de 200 metros cuadrados, desde este mismo mes de septiembre, alquilado por el Servei de Salut, permitirá, después de 10 años, dar una ubicación definitiva a los pacientes de esta zona de salud, que tienen dos tipos de perfiles: por un lado, personas jóvenes de entre 20 y 30 años y, por el otro, personas de 50 años que han sufrido un trastorno mental severo y que necesitan «recuperar» su vida.

La Unidad tiene capacidad para atender a 30 pacientes de manera simultánea y se les ofrece un programa individualizado teniendo en cuenta la situación, las características y las necesidades de cada paciente. Allí se les proporcionan herramientas para mejorar sus habilidades y capacidades cognitivas y funcionales con el objetivo de darles autonomía para su reinserción y recuperación social y laboral.