La Agència Balear de l’Aigua i la Qualitat Ambiental (Abaqua) ha puesto sobre la mesa la posibilidad de prolongar hasta los pueblos del Migjorn la red general de agua procedente de los acuíferos y las desaladoras como la solución más económica y rápida para garantizar la llegada de agua potable. Así lo comunicó el gerente de Abaqua, Guillem Rosselló, a los alcaldes de los municipios de Felanitx, Santanyí, Ses Salines y Campos en una reunión celebrada el pasado martes.

La llegada de la red en alta de agua potable a los pueblos del Migjorn ya está prevista en el Plan Hidrológico y la elaboración del proyecto está incluida en los presupuestos de 2023, aunque antes Abaqua necesita la conformidad de los ayuntamientos para firmar un protocolo que defina las responsabilidades de todas las partes, tal y como se ha hecho en los casos de Manacor y la Mancomunitat del Pla.

Los municipios del Migjorn solicitaron la pasada semana al Govern la construcción de una desaladora móvil en su territorio con fondos de la ecotasa. No obstante, esta posibilidad está descartada por Abaqua porque, según explica el gerente, «tardaría mucho más tiempo e implicaría un coste mucho mayor». Además, apunta que han reclamado una desaladora capaz de producir 10.000 metros cúbicos diarios de líquido, un volumen similar al generado por las desaladoras fijas de Andratx y Alcúdia, que producen unos 14.000 metros cúbicos diarios. «También deberían construirse las canalizaciones, una línea de media tensión, realizar toda la tramitación ambiental...un proceso que tardaría un mínimo de diez años», añade Rosselló.

Por contra, canalizar el líquido de la red en alta sería más sencillo, según Abaqua, que calcula que el proyecto podría empezar a redactarse durante el próximo año de forma paralela a la construcción de la canalización entre Petra y Manacor, una obra que en principio se licitará en 2023, cuando se reúnan los informes pertinentes, y que tendrá un plazo de ejecución de unos 18 meses. Actualmente, la agencia está ejecutando las obras de conexión hidráulica entre Maria de la Salut y Petra, con un ramal hasta Ariany, un proyecto que podría finalizar a finales del presente año.

Otro proyecto que podría ponerse en marcha en los próximos años es la canalización de la red en alta desde Maria hasta Sineu, desde donde se distribuiría a otras localidades del Pla de Mallorca. Abaqua está trabajando actualmente en la elaboración del proyecto, que podría licitarse a finales del próximo año. «Ya sabemos el trazado aproximado que tendrá», asegura Guillem Rosselló, aunque la Mancomunitat del Pla debe decidir la ubicación del depósito regulador de Sineu, un requisito imprescindible para completar el proyecto desde Maria.

Calvià apuesta por el aprovechamiento del agua depurada

Por otra parte, el pleno celebrado este jueves en el ayuntamiento de Calvià ha aprobado por unanimidad una propuesta para ratificar la aprobación del proyecto de dotación de la red de agua regenerada y la participación del municipio en la convocatoria pública del plan anual de impulso sostenible para el periodo 2023.

La ampliación de la red está valorada en 3,5 millones de euros, un proyecto que será presentado a la convocatoria del Govern para su financiación. 

El equipo de gobierno explica que actualmente existe una red de aprovechamiento de las aguas regeneradas en las depuradoras de Santa Ponça y Bendinat de 45 kilómetros y que la intención es alcanzar los 150 kilómetros