Multitudinario Sopar a la fresca en Binissalem. Mesas, sillas, manteles y cuberterías volvieron a adueñarse de las calles del pueblo en la noche de ayer, en muchas de las cuales los vecinos también habían dispuesto piezas y utensilios de antaño, todo acompañado de una acertada decoración. No cabe decir que el plato más degustado en esa noche son los típicos fideus de vermar. Se calcula que este tradicional acto consiguió reunir de nuevo a unas 18.000 personas, un gran número de las cuales, como siempre, eran invitados de otros municipios de la isla. Igualmente, el Ayuntamiento había puesto a la venta, al módico precio de un euro, las botellas de vino con la etiqueta conmemorativa de esta 56 edición de las Festes des Vermar, botellas facilitadas en su mayoría por la bodega José Luis Ferrer y el resto por Vins Nadal, y de las cuales se han despachado unas 3.000 unidades, con la condición, según se indica en el programa, de adquirir una botella por cada seis personas.

Un grupo de comensales disfruta del ‘Sopar a la fresca’ en la calle Bonaire. | JAUME CANUT

Todo ello tenía un objetivo común que la gente de Binissalem domina a la perfección y que es lo que se conoce como «fer poble». El magnífico ambiente festivo y social impregnó la velada. La música de unas doce parejas de xeremiers se sumaban al encuentro mientras iban recorriendo las calles de la localidad. Y con todo ello Binissalem se volvía a reencontrar con su pasado, pues en clave de tradición se puede resaltar que estos sopars a la fresca guardan analogías con la cena de fideus de vermar que antiguamente, allá por los años cuarenta, tenía lugar en casa de los propietarios de los viñedos al finalizar la recogida de uva, y a la que acudían los trabajadores que se habían dedicado a las labores de la vendimia.

Gran ambiente en la calle Miquel Costa i Llobera.

Por otra parte, cabe indicar que de cerca de unas veinte calles del municipio quedaron sin ocupar con el fin de ofrecer una vía de entrada o salida de urgencia en caso de que fuera necesario. Uno de los inconvenientes de esta noche es la gran cantidad de vehículos que llegan al pueblo, y para ello la Policía Local y la Agrupación de Protección Civil adecuaron cuatro grandes zonas de parking: en el camí de s’Aigua, en las inmediaciones del restaurant Sa Vinya, en el camí de Son Roig y en el Polígono Industrial. También hubo muchos asistentes que se desplazaron en tren hasta Binissalem ya que SFM activó un servicio especial.