Huelga en la recogida de basuras en la Mancomunitat des Raiguer. Los trabajadores han votado este jueves por la noche en asamblea parar de manera indefinida a partir del 28 de septiembre. Entre sus reclamaciones están tener las mismas condiciones laborales y económicas que marca el convenio autonómico del sector. Piden una subida salarial del 40% en seis años. En cambio, la oferta de la empresa es una subida de un 2,5% en 2022, del 2,75% el año que viene y del 3% en 2024.

Los trabajadores también expresaron su profunda preocupación por el mal estado que presentan los vehículos. De hecho, los representantes sindicales han asegurado literalmente que los vehículos se caen a trozos. Entre las deficiencias detectadas en algunos vehículos, los trabajadores remarcan fallos en la dirección, un "fuerte olor a embrague quemado", el encendido del testigo de "sobrecalentamiento" o un estribo con el tornillo en mal estado que lo deja "prácticamente sin sujeción, poniendo en riesgo la seguridad del peón". 

Precisamente, la semana pasada, la Mancomunitat des Raiguer acordó desestimar la petición de la concesionaria de la recogida de residuos para la resolución pactada del contrato firmado en septiembre de 2021 e instó a la empresa a «hacer los esfuerzos necesarios para superar los conflictos con los trabajadores», así como «solucionar las dificultades con el equipamiento» con el objetivo de «dar cumplimiento al contrato con las condiciones pactadas» para que «la ciudadanía no siga padeciendo esta situación».

Cabe recordar que el pasado mes de junio los trabajadores de la concesionaria Prezero convocaron una huelga de recogida que debía afectar a los nueve municipios mancomunados del Raiguer para denunciar el mal estado de los camiones que utilizan para prestar el servicio. Finalmente, el parón indefinido fue desconvocado a última hora porque la plantilla obtuvo el compromiso de que se realizarían chequeos generalizados a los camiones. No obstante, tres meses después los problemas de falta de maquinaria adecuada se mantienen.

Debido a estos problemas, la empresa solicitó el pasado mes de julio a la Mancomunitat la resolución del contrato de mutuo acuerdo por el retraso en la llegada de los camiones y también debido al conflicto que mantiene con los trabajadores, circunstancias que, según la concesionaria, son las causas de los incumplimientos del contrato suscrito con los municipios del Raiguer.

Sin embargo, la Mancomunitat ha desestimado esta petición en base a un informe de los servicios jurídicos que concluye que «no se dan los requisitos para resolver el contrato de mutuo acuerdo» ya que las deficiencias en el servicio provocadas por la falta de camiones y el descontento del personal de la empresa por sus salarios «son circunstancias organizativas que debe resolver Prezero y que forman parte del riesgo de toda empresa».