El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal (PSOE), advirtió ayer de que la vivienda es el «bien necesario de más difícil acceso» en el municipio, por lo que reclamó que la Ley estatal de Vivienda, ponga límites al «crecimiento desmesurado de los precios de alquiler en zonas tensionadas».

Rodríguez Badal se pronunció así durante el discurso con motivo del acto institucional de apertura de las fiestas del Rei en Jaume, y lo hizo pocos días después de que Calvià fuese noticia por ser el municipio de España donde el alquiler está más alto, por delante de Barcelona.

En este acto, que incluyó la lectura del pregón a cargo del chef Miquel Calent, el alcalde calvianer remarcó, en todo caso, los esfuerzos del Ayuntamiento para corregir esta realidad, para lo cual mencionó que en esta legislatura se han puesto en marcha promociones de más de 300 viviendas sociales, «123 de ellas de financiación exclusivamente municipal». Además, destacó que, en esta legislatura, el Ayuntamiento ha repartido más de 2,5 millones de euros en ayudas al alquiler.

Saturación turística

Rodríguez Badal se refirió a otro de los grandes debates del momento a nivel autonómico, el de la saturación. Desde el municipio más turístico de la Comunidad, aseguró que la capacidad de carga territorial «está ya casi al límite durante la temporada alta, como lo está la capacidad de generar la calidad de servicio deseada».

Para afrontar este escenario, destacó cómo desde el Govern se han adoptado medidas como la moratoria de nuevas plazas turísticas, medida incluida en la nueva ley de turismo de Balears. El alcalde aseguró que éste es el «camino» a seguir, «como lo es seguir trabajando para conseguir que cierta actividad turística, distinta a la de temporada alta, se extienda al inicio y al final de la misma y permita distribuir los esfuerzos, alargar el tiempo de trabajo y limitar las consecuencias de un consumo intensivo de recursos en un breve espacio de tiempo».

El camino a seguir de cara al futuro, agregó Rodríguez Badal, pasa también por seguir luchando para «erradicar comportamientos indeseados de excesos». «Seguiremos firmes en esa lucha que tiene ya evidentes resultados pero a la que aún le queda recorrido. Firmeza en la lucha contra el exceso, y trabajo en la defensa del turismo joven y de ocio, pero controlado, compatible con el familiar, de parejas o adulto», apuntó el alcalde, quien pidió a los medios que se alejen de «cierto sensacionalismo» que perjudica la imagen del destino «cuando amplifica problemas que aún se resisten a desaparecer». Aludió además a un tema candente en Calvià vila y es Capdellà: el malestar de propietarios de solares que prevé proteger el nuevo plan general urbanístico. «Encontraremos durante el actual período de alegaciones soluciones a algunas repercusiones indeseadas en los ámbitos de nuestros pueblos tradicionales, una vez escuchadas las propuestas de sus vecinos», sostuvo.

Miquel Calent durante el pregón. | JUAN LUIS IGLESIAS

Pregón de Calent

El acto oficial de ayer, que incluyó la tradicional ofrenda floral que realizan las asociaciones del municipio, contó también con el pregón de Miquel Calent, quien hizo una reflexión en clave culinaria sobre la idiosincrasia de Calvià. Enfatizó la diversidad gastronómica de la Comunidad e hizo un llamamiento a potenciarla y a ofrecérsela a los turistas.