Sant Joan se rinde a los Dimonis. Tras el parón obligado por la pandemia, las siete figuras diabólicas del Centre Cultural han salido esta tarde del Ayuntamiento dispuestos a rendir cuentas por los años perdidos. Había ganas. Antes de su salida, la calle Major ya ha ido calentando motores a golpe de el dimoni no fa por o banya verda pero los gritos se han transformado en una estampida, en saltos para esquivar la llandera y algún que otro llanto entre los más pequeños. Los siete dimonis del Centre Cultural han regresado por todo lo alto en su primera salida de las fiestas patronales acompañados por los Xeremiers de Sant Joan y los Capgrossos del Ayuntamiento.

La primera parada ha sido en la calle Petra, delante de la casa del fundador del Centre Cultural, Carles Costa, fallecido en abril de 2020. Las emociones, a flor de piel. Y es que ha sido la primera vez tras su muerte que las siete figuras que encarnan los pecados capitales (Avarícia, Ira, Luxúria, Enveja, Supèrbia, Gola y Peresa) han danzado en su honor en el marco de las fiestas patronales, que en los dos años anteriores han estado marcadas por las restricciones de la covid. Así, los xeremiers han entonado la Tonada des Carrer des Frare y los dimonis han danzado en recuerdo de Carles Costa, que creó estas figuras diabólicas en 1983.

Ha sido una salida de lo más envidiosa, más que nada porque Enveja es el dimoni protagonista de este año. Cada año uno de ellos es el gran protagonista de la fiesta. Así, la primera salida se ha vivido con gran intensidad por la emoción de los santjoaners y santjoaneres de reencontrarse con las siete figuras diabólicas.

Antes de los dimonis, el experto en salud pública y jefe de departamento de Industrias Alimentarias del IES Josep Sureda Blanes, Bartolomé Matas Mir, ha pronunciado el pregón.