Joan Mesquida Llinàs cumplió ayer,15 de agosto de 2022, su vigésimo aniversario como dimoni. Viene ejerciendo este personaje desde el 15 de agosto de 2002. Tenía 24 años. Anteriormente, había sido cossier desde 1994. En 2001, Juanjo López su predecesor, se retiró a los 42 años, contando 22 años de actuaciones. Mesquida, señaló en el mismo año de su debut «que el día 15 me desperté a las cinco y media de la mañana; no pude conciliar el sueño. Cuando me puse el traje, yo ya no era el mismo y estaba muy tenso. Cuando salí a la plaza y escuché los gritos de Banya Verda, Dimoni Cucarell, el Dimoni no fa por... la piel se me puso de gallina. Todo el mundo me estimulaba». Tras su primera salida, en 2002, reconoció que «aunque no lo parezca, el papel de dimoni resulta muy difícil de desempeñar; te presionan mucho...». Una de las anécdotas que acompañan a Joan Mesquida fue que el Dimoni en este debut de 2002 rompió la tradición. Se desentendió de la liturgia y entró en la iglesia y acompañó a los Cossiers en sus danzas típicas. La lluvia que cayó en Montuïri por la mañana obligó a que la actuación de los Cossiers en la plaza se realizase en el interior de templo parroquial. Incluso, es Mercansó, la danza de ritual hacia las autoridades civiles, fue efectuado en el templo en lugar de la casa consistorial como reza el ritual. ¿Cuál fue la sorpresa del Dimoni? Cuando cruzaba el pasillo central, al ver que una mujer mayor se levantó del banco, se dirigió hacia él y cogiéndolo del brazo con la intención de echarlo fuera le dijo textualmente: «Què fas? Tu no pots entrar aquí!». Nunca el Dimoni había entrado en la iglesia. «Los tiempos cambian», alguien comentó.