El Govern ha licitado la obra de reforma, rehabilitación integral y amplicación de las Cases de Can Junyer para convertirlas en el Centre de Creació i Recerca Llucalcari (CCRLlucalcari). Dicha intervención cuenta con un presupuesto de dos millones de euros y un plazo de ejecución de un año. Las empresas pueden presentar sus ofertas hasta el 13 de septiembre.

Cabe recordar que la rehabilitación de las Cases de Can Junyer es una actuación que contempla el Pla Estratègic d’Inversions Illes Balears 2030 y está financiada en un 22% por el Programa d’Impuls a la Rehabilitació d’Edificis Públics (PIREP).

La creación de este equipamiento cumple con una deuda histórica del Govern de poner en marcha un centro cultural en las fincas cedidas en 1994 por el matrimonio Joan Junyer y Dolors Canals con finalidades artísticas.

El CCRLlucalcari cuenta con la colaboración de la Dirección General de Vivienda y Arquitectura del Govern y del ayuntamiento de Deià. El objetivo es convertirlo «un espacio acogedor, de interconexión y arriesgado» que, mediante la programación de residencias de creación temporales, fomentará el «entrecruzamiento transdisciplinario» y el despliegue de «proyectos innovadores» en relación con la búsqueda artística. «Además de las prácticas contextuales, las tecnologías analógicas y digitales, la educación y las artes en movimiento, en el marco de una programación que promueva el intercambio internacional».

El proyecto de rehabilitación de los tres espacios de Can Junyer para la creación del CCRLlucalcari, diseñado por la Dirección general de Vivienda y Arquitectura, «respetará el carácter arquitectónico, el entorno paisajístico y medioambiental, y atenderá la petición de Junyer y Canales en su donación y en línea con la sostenibilidad».

Joan Junyer fue una figura «muy singular» y con «un gran reconocimiento internacional» del arte del siglo XX que procuró dar una expresión de libertad a sus pinturas, conocidas como 'free standing paintings'. Dolors Canals investigó de qué manera se podía conseguir el desarrollo de la máxima libertad de movimientos para los niños. Ambos supieron unir el arte y la ciencia en su trayectoria profesional. En este sentido, la investigación fue uno de los motores que impulsó sus vidas y existe la voluntad de mantener su espíritu en los espacios de Llucalcari.