El GOB advirtió ayer de que está en tramitación la construcción de un nuevo helipuerto privado en Andratx. De hecho, los ecologistas son una de las entidades consultadas en el proceso abierto por la subdirección general de Evaluación Ambiental del Ministerio por la Transición Ecológica bautizado como «Helipuerto de Son Orlandis, Mallorca». El GOB ha remitido un escrito de alegaciones.

«El proyecto pretende la creación de una pista de aterrizaje por helicóptero en una finca rústica de Andratx (zona de Son Orlandis) de 3,7 hectáreas y cerca de 800 metros cuadrados edificados. En el proyecto se justifica la necesidad del helipuerto para evacuar a los inquilinos en caso de emergencia (argumentan dificultad de acceso de vehículos de emergencias hasta las casas) aunque en las imágenes aéreas se observa que la finca cuenta con un acceso rodado en condiciones aparentemente adecuadas. Para nosotros es evidente que la motivación del proyecto no es otra que la construcción de un helipuerto para uso privado. De hecho, el análisis de impacto se ha realizado sobre una previsión de hasta 208 operaciones anuales, algo que evidentemente nada tiene que ver con un uso excepcional por emergencia», argumentó ayer el GOB en un comunicado.

Los ecologistas consideraron que el auge inmobiliario de lujo y en zona rústica, y el turismo asociado, «promueve en Mallorca el uso de helicópteros para uso privado». De hecho, recordaron, «en estos momentos también se encuentra en tramitación otro helipuerto en el mismo municipio (Sa Muntanya, Puerto de Andratx) situado a sólo 2,2 kilómetros de Son Orlandis y que responde a un esquema bastante similar».

El GOB lamentó que el estudio de impacto ambiental del proyecto «únicamente repasa la posible afección sobre los espacios naturales más cercanos (los situados a menos de 5 km)», pero deja al margen «el posible impacto por molestias debido al sobrevuelo en zonas sensibles situadas más allá» de esa distancia.

Los ecologistas indicaron que «desde hace años se observa una tendencia de incremento de las molestias por sobrevuelo de aeronaves de uso privado en los espacios naturales de las islas, y especialmente en la Serra de Tramuntana, que además de aves marinas amenazadas como el virot, el virot pequeño, el cuervo marino o la gaviota roja mantiene poblaciones de otras especies amenazadas como el buitre negro, el águila pescadera o el águila perdicera».

Además de presentar alegaciones, el GOB también instó a la conselleria de Medio Ambiente del Govern a que se posicione en contra del proyecto: «Consideramos que la creación de helipuertos privados contribuye a incrementar la dimensión del problema, y que su autorización en respuesta a motivaciones estrictamente particulares no resulta aceptable».