Un médico de confianza llamado por la familia llegó de urgencia desde México a Son Llàtzer para evaluar el estado de Tobias White, que en ese momento llevaba cuatro días en la UCI. En su informe, el galeno habla de «errores» en la atención al paciente en las primeras horas de su ingreso que condicionaron sus posibilidades de recuperación, tales como la realización de una sola tomografía, o el hecho de que permaneciera sedado sin que se le practicara un examen neurológico en profundidad.

El informe habla de «falta de atención médica» durante aquellas primeras horas «cruciales», y expresa su «alarma» porque los dos primeros días White permaneciera bajo custodia policial y esposado.

«No quiero que en el hospital carguen con la culpa, porque actuaron como actuaron con la información que les dieron […]. Esa fue la segunda muerte de mi hermano, porque podrían haberle salvado», afirma Maximillian White, rey del cannabis medicinal.

La mañana del cuarto día en la UCI, la familia firmó la liberación de la custodia de Tobias White de las autoridades y, esa misma tarde, se les informó de que solo un milagro salvaría su vida. Finalmente falleció el día 31. «La policía quería que firmáramos este documento para que no muriera estando bajo su custodia. Se hubiera abierto una investigación internacional. Saben lo que hacen», especuló White.

El empresario mantiene que su hermano fue víctima de un «asesinato» y relaciona el crimen con el racismo por el color de piel. «Este caso podría ser el siguiente ‘George Floyd’, Black Lives Matter ha contactado conmigo», afirmó. «Si mi hermano hubiera sido blanco y español, ¿hubiera muerto?», se preguntó.

«Cuando traje a la isla un equipo de casi 20 personas, entre ellas investigadores privados y especialistas, quería encontrar argumentos en contra de mi hermano. Quería saber que había hecho algo mal para liberarme de este dolor. Pero lo único que descubrí es que Tobias era inocente», lamentó.