La presidenta y portavoz municipal del Partido Popular (PP) de Lloseta, Xesca Ramis, considera que el alcalde del municipio, Chema Muñoz, es «el máximo responsable de la gestión que ha ordenado investigar de su regidor de Comercio, Francesc Abolafio».

«El alcalde es también responsable porque fue él quién decidió volverlo a poner en listas pese a haber sido ya reprobado por su gestión poco transparente en las actuaciones de las Nits Cúbiques la anterior legislatura», argumenta la portavoz de los populares.

Según afirman, el alcalde habría abierto una investigación a su concejal de Comercio por presuntas «irregularidades» en el manejo de fondos públicos en diferentes eventos organizados desde el consistorio porque «no tenía otra opción después del contundente informe de secretaría e intervención, en el que se pone de evidencia la absoluta irresponsabilidad en la gestión de dinero público». Así, apuntan que el socialista «en función de las conclusiones de la investigación ahora abierta, deberá también asumir responsabilidades».

La medida tomada por Muñoz es insólita en la política municipal mallorquina porque se trata de un superior investigando la presunta corrupción interna de un compañero de partido, si bien en este caso el alcalde tenía poco margen de maniobra.

Francesc Abolafio. CAIB

En un duro y potente informe, el secretario y la interventora del Ayuntamiento llosetí denuncian un «absoluto» descontrol e «irresponsabilidad» en el manejo de los «fondos públicos» por parte del edil Abolafio en varios eventos, exigiendo «la depuración de las responsabilidades». De esta forma, el alcalde actúa ahora «de oficio» contra su concejal, por otro lado un político ya en la picota por anteriores polémicas.

Ambos funcionarios decidieron poner «en conocimiento» del alcalde de Lloseta «la existencia de un conjunto de irregularidades» en la organización de varias ferias y eventos de restauración en el pueblo celebrados a finales de 2021 y principios de 2022.

En resumidas cuentas, el secretario y la interventora municipal constatan —por un lado— una discrepancia entre una subvención de 9.950 euros del Consell de Mallorca al ayuntamiento de Lloseta, y su ejecución por parte de la concejalía de Abolafio en una campaña de vales para fomentar la compra en el comercio local, denominada Lloseta a prop teu. Por el otro, denuncian un descuadre entre los ingresos y la venta de entradas en dos eventos gastronómicos llamados Tasta Lloseta.

Xesca Ramis. DM

Ambos técnicos municipales denuncian «un desvío de 69 entradas» en el primer Tasta Lloseta —se vendieron 228 pero el Ayuntamiento solo ingresó 159—, que permitió a los organizadores «disponer libremente de al menos 897 euros». Asimismo, en la segunda degustación «la concejalía de Comercio habría regalado aproximadamente treinta entradas por un importe de más de 465 euros, sin que a día de hoy se haya presentado ninguna justificación de los motivos ni de los sujetos beneficiarios» de las mismas.