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Calvià estudia implantar el teletrabajo funcionarial, pero no de inmediato

El pleno rechazó una moción del Partido Popular para que esta modalidad de trabajo no presencial se aplicase desde enero de 2023

Durante la pandemia, se generalizó el teletrabajo. | R.E.

El último pleno del ayuntamiento de Calvià rechazó una moción presentada por el PP que solicitaba que se regulase el teletrabajo «como derecho» de los funcionarios, mediante la aprobación de un reglamento o mediante la modificación del pacto de empleados públicos, para poder implantar esta modalidad laboral a partir del uno de enero de 2023 «como fecha máxima». Los socialistas y Vox votaron en contra, mientras que Podem-Més y la concejal no adscrita se abstuvieron.

El argumento central que dio el PSOE para oponerse a la moción es la imposibilidad de cumplir este plazo tan concreto para poner en marcha un sistema de trabajo en remoto en condiciones. «Llevamos tiempo trabajando con los sindicatos para encajar el teletrabajo», explicó el teniente de alcalde de Servicios Generales e Infraestructuras, Juan Recasens.

«Hemos hablado ya con los jefes de servicio para ver qué puestos de trabajo son susceptibles de hacer teletrabajo. Pero debe haber un proceso de formación para que se conozcan las claves del teletrabajo. Hay que calcular también la dotación presupuestaria y estudiar los sistemas de seguridad, ya que en muchos casos se maneja información sensible. Hay que tener en cuenta también el sistema de salud laboral. La administración tiene que visitar el espacio donde se hará teletrabajo para que se cumplan los criterios de salud laboral», argumentó.

Existe «voluntad»

Recasens aseguró que existe «voluntad» por parte del gobierno municipal, pero también quiso matizar que a día de hoy no existen normativas que digan que el teletrabajo es un derecho de los trabajadores, «sino una forma de prestación del servicio que deberá ser compatible con la presencialidad» y añadió que «es revocable en cualquier momento». El teniente de alcalde afirmó asimismo que el Consistorio tiene a día de hoy otras «prioridades», desde el punto de vista laboral, como el proceso de estabilización «que beneficiará a 240 trabajadores municipales», así como la reciente aprobación de la carrera profesional. La moción presentada por el Grupo Popular recordaba cómo con la pandemia el ayuntamiento de Calvià implantó el teletrabajo «sin que la productividad y el servicio a la ciudadanía se resintieran mediante la compatibilización del trabajo administrativo con el confinamiento domiciliario». En su intervención posterior, la portavoz popular, Luisa Jiménez, abundó en esas ideas y sostuvo que, «con la llegada de la pandemia, muchos hábitos han cambiado».

Ventajas para los trabajadores

«Uno de ellos es el teletrabajo. La revolución digital lo ha hecho posible. Este modo de trabajo aporta ventajas a los empleados en su rendimiento. Ha habido un aumento en la productividad. Es un derecho de los empleados públicos reconocido desde hace años. Aporta mayor flexibilidad, aumenta su lealtad a la empresa y la productividad», arguyó Jiménez.

Mencionó también como ventajas el hecho de que sirva para «evitar trayectos en los que se pierde tiempo y en los que aumenta el estrés y el cansancio». «Para la empresa, hay un ahorro energético y en mantenimiento», añadió.

Ante esos argumentos, el alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, concluyó el debate enfatizando el esfuerzo realizado para preservar la «calidad del trabajo de los funcionarios» en los últimos años, y consideró inviable tener listo en enero de 2023 todo el sistema que posibilitaría la implantación del teletrabajo.

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