La asociación de usuarios del tren reclama un año más que los horarios de verano que entraron en vigor el pasado día 15 incorporen más frecuencias porque, según destacan, muchos de ellos no tienen vacaciones y la falta de estudiantes se compensa con un aumento de trabajadores turísticos, por lo que «ante la eliminación de frecuencias, las que quedan deben asumir a todos los usuarios».

El colectivo se muestra muy crítico con las políticas ferroviarias del Govern, que a su entender «se diferencian en poco a las políticas de derechas hacia el transporte público», y denuncia que las decisiones políticas «se siguen basando en estadísticas confeccionadas por empresas externas" que no tienen en cuenta a los usuarios habituales que «pagan religiosamente las tarifas» y «se adaptan cada vez que hay cambios y se ponen o quitan buses y trenes en función de la temporada turística o las vacaciones de la plantilla».

Por otra parte, la asociación recuerda a SFM el «problema de personal y recursos» que padece desde hace años y que dificulta apostar por un aumento o disminución de frecuencias. «Cada cambio nos supone retrasos, trenes llenos a rebosar, trayectos más largos al parar en todas las estaciones o trenes anulados sin ningún tipo de información», lamentan. «Nos presentan un proyecto de tranvía que asumirá gran cantidad de personas al año pero son incapaces de gestionar un servicio que ya asume miles de usuarios».

También denuncian que las escaleras eléctricas de la estación intermodal están estropeadas desde hace tres semanas.