Los empleados de la recogida de basuras en Alcúdia y sa Pobla han retomado su trabajo, después de cinco días de huelga. En la madrugada del viernes al sábado, ratificaron el preacuerdo alcanzado previamente por parte de la representación sindical, el concesionario y los ayuntamientos de Alcúdia y sa Pobla en la sede de la conselleria de Trabajo en Palma, en una reunión que empezó a las 13 horas y finalizó pasadas las 21 horas. El encuentro contó con la mediación del conseller de Trabajo, Iago Negueruela.

Los operarios empezaron a recoger los desperdicios que rebosaban contenedores y papeleras, una estampa que había provocado el malestar vecinal y del sector turístico, sobre todo en el Port d’Alcúdia.

En puntos como el interior de las murallas de Alcúdia y el centro de sa Pobla, durante la mañana de ayer ya se hicieron notar las labores de saneamiento, no así en otros lugares de ambos municipios, que aún mostraban imágenes de basura acumulada en las calles.

Suciedad generalizada

En este sentido, hubo vecinos que lamentaron que harán falta todavía unos días para que la normalidad se restablezca y para que se dé una solución por completo a las imágenes de suciedad generalizada en las calles.

Se da la circunstancia de que esta desconvocatoria de la huelga se produjo en la víspera de que ambas localidades empezasen sus fiestas de verano, en lo que constituye un alivio para los dos municipios.

Concretamente, Alcúdia celebra sus fiestas de Sant Jaume, mientras que sa Pobla arranca las Festes de Santa Margalida y Sant Jaume.

La propuesta aceptada finalmente por la representación sindical y ratificada con posterioridad por los propios trabajadores en asamblea se compromete a revisar de forma inmediata la maquinaria de la empresa y a aplicar antes de lo previsto las condiciones del convenio autonómico que mejora los salarios de la plantilla. También se ha acordado que los cinco días de huelga no serán descontados de las nóminas de los trabajadores.

Tras la reunión del viernes por la noche, el conseller Negueruela agradeció el trabajo de todas las partes para alcanzar el «principio de acuerdo», al tiempo que señaló que la «hoja de ruta» pactada supondrá «una mejora en la seguridad y la salud» de los trabajadores.