El cuarto plan de fosas impulsado por el Govern, el “más ambicioso” de los que se había hecho desde 2014, se centrará por primera vez en puntos donde hubo conflicto armado, como es el caso de las zonas donde se produjo el desembarco de las tropas lideradas por el capitán republicano Alberto Bayo para enfrentarse a los rebeldes franquistas. De esta forma, se intervendrá, por ejemplo, en Son Carrió y la playa de sa Coma. Además, el objetivo del Ejecutivo autonómico es culminar las exhumaciones del cementerio de Son Coletes, en Manacor, y emprender el análisis de la fosa de Cala Sant Vicenç, en Pollença.

En la presentación del plan, que tuvo lugar esta mañana en un acto al lado del Mur de la Memòria del cementerio de Palma, el vicepresidente del Govern y conseller de Sectores Productivos, Transición Energética y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, remarcó la intención del Ejecutivo de culminar el mapa de las exhumaciones antes de que acabe la legislatura. Las intervenciones realizadas hasta ahora, dijo, han servido para localizar a 220 víctimas, de las cuales 40 han podido ser identificadas. La última identificación ha sido la de un joven de Alaró, Jaume Ordinas Arrom, asesinado en 1937 en Porreres. 

“Soy consciente de que queda mucho camino por recorrer y de que llegamos tarde, por lo que pido perdón. Cualquier sociedad democrática debe garantizar el derecho a la verdad, la memoria y la reparación de las víctimas”, dijo Yllanes, quien remarcó que este plan de fosas, con un presupuesto total de 1,3 millones de euros, sitúa a Balears como referente estatal en materia de memoria democrática. Además de las intervenciones en Mallorca se prevén también en Formentera.

"Cualquier sociedad democrática debe garantizar el derecho a la verdad, la memoria y la reparación de las víctimas”

Juan Pedro Yllanes - Vicepresidente del Govern

El secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado, desgranó los detalles del cuarto plan de fosas, al que calificó como “el más ambicioso” de los realizados hasta ahora. “Es el plan más ambicioso de este Govern y el más ambicioso en todo el Estado, por su perspectiva integral y multidisciplinar. Más que un plan de fosas, también es de memoria democrática”, enfatizó Jurado, quien confió en que la tercera fase que se emprenderá en Son Coletes “sea la última”. 

“Es el plan más ambicioso de este Govern y el más ambicioso en todo el Estado, por su perspectiva integral y multidisciplinar"

Jesús Jurado - Secretario autonómico de Memoria Democrática

En el caso de las fosas asociadas al desembarco de Bayo, señaló que se intervendrá en la finca de Son Escrivà, Hospital de Sang, la playa de sa Coma y tanto el interior como el exterior del cementerio de Son Carrió. “Podríamos encontrar víctimas de crímenes de guerra”, señaló. 

Además, detalló, se harán intervenciones para comprobar si hay víctimas en otras posibles fosas. Una de ellas estaría entre Bunyola y Esporles. También se analizaría el cementerio de Son Servera; así como los camposantos de Sant Llorenç de Balàfia (Eivissa); y Formentera (Sa Mola, els Pujols, y Sant Francesc). “Continuamos buscando para encontrar todas las víctimas aunque no tengamos claro dónde están”, subrayó. 

DM

El plan de fosas incluye otros aspectos, como la restauración de los objetos que aparecen en las fosas asociadas a las víctimas del franquismo. Jurado señaló en este sentido que hay más de 2.000 objetos están pendientes de restauración y consolidación de anteriores intervenciones. “Dan información sobre las víctimas y ayudan a su identificación, y deben ser devueltos a las familias que los quieran”, explicó. Igualmente, se harán estudios de memoria democrática para analizar temas como los lugares de represión en Balears; las claves del desembarco de Bayo: la relación de Balears con el Valle de los Caídos, y los bombardeos que sufrió la Comunidad, entre otros aspectos.

Otra de las novedades que incorpora el cuarto plan de fosas es que habrá un psicólogo en las exhumaciones, atendiendo así una demanda que hacían las asociaciones de memoria histórica. Así lo destacó Maria Antònia Oliver, presidenta de Memoria de Mallorca, quien agregó que de esta forma se podrá atender a las familias de represaliados durante el proceso de exhumación.