Manacor no sabe dónde colocar a sus hijos ilustres. Un problema de espacio físico que ha llegado hasta el pleno municipal de este lunes, donde se ha aprobado la posibilidad de que los retratos de los personajes históricos del municipio puedan salir de la sala principal e ir a parar a otras dependencias del antiguo edificio del ayuntamiento, situado en el claustro barroco de Sant Vicenç Ferrer.

Una curiosa circunstancia motivada por el número previsto de hijos ilustres que deberán quedar expuestos después del mes de octubre cuando cuatro manacorins i manacorines más pasen a integrar la nómina de máximas distinciones. En estos momentos de las paredes de la sala de plenos cuelgan un total de 13 ilustres, entre los últimos de los cuales se encuentran el escritor Miquel Àngel Riera, el pintor Miquel Brunet o el cantautor Guillem d’Efak.

Precisamente el pleno municipal aprobó por unanimidad la propuesta del equipo de gobierno defendida por el alcalde, Miquel Oliver, de declarar cinco mujeres y tres hombres Hijos ilustres y predilectos del municipio. Catalina Riera Roig, Joan Riera Ferrari, Aina Sansó Rosselló y Lluïsa Fuster Cortès serán declarados Hijos ilustres del municipio de Manacor, mientras que Cristóbal Pastor Noguera, M. Montserrat Ferrer Oliver, Sebastià Sansó Barceló y Margalida Cortès Fondos serán declarados Hijos predilectos.

Además, se da la circunstancia que existen tres hijos ilustres más de los que tiene constancia documental, pero de los que hasta ahora faltaba el retrato oficial, lo que hará que se tengan que sumar a una lista que a finales de este año será de 20. “Lo que hacemos no es nada nuevo, de hecho otros ayuntamiento ya han tenido que sacar a varios hijos ilustres fuera de la sala de plenos. No es ninguna degradación, ya que continuarán estando en dependencia oficiales de la planta noble del edificio”, explica el alcalde Oliver.

Uno de los retratos que están en el aire y del que parece ser que se ha encontrado la pintura oficial en la rectoría de la parroquia de Nostra Senyora dels Dolors de Manacor, es la del rector Poquet, que pronto será retornada al consistorio.

Criterio

En cuanto al criterio que el ayuntamiento de Manacor piensa seguir para mantener o no un determinado retrato dentro de la sala magna, estará sobre todo “el del imaginario popular, es decir aquellas personas que sigan vivas en el recuerdo de los vecinos y cuyos nombres signifiquen algo especial. Podríamos seguir un criterio temporal, pero consideramos que, por ejemplo, Antoni Maria Alcover tiene que estar”, subraya Oliver, que insiste en que se hará todo lo posible por apretar lo máximo para que quepan el mayor número de ellos.

Otra de las novedades destacadas por lo que respecta a la modificación del reglamento municipal de concesión de honores y distinciones es la aceleración en los trámites para poder volver a otorgar las medallas de la ciudad de Manacor, una distinción que hasta ahora requería de un expediente y de trámites engorrosos, y que ahora podrán concederse con un simple acuerdo de pleno. “Por eso se daban muy pocas, cuando es una distinción importante y que podría servir para reconocer casi inmediatamente a manacorins que destaquen por un hecho concreto”. De hecho hace más de una década que no se concede ninguna medalla.

Las últimas fueron las que reconocieron a los deportistas locales Miquel Mas, campeón del mundo de ciclismo en pista, y Elena Gómez, campeona del mundo en gimnasia artística. Unas distinciones que el Ayuntamiento concedería coincidiendo con la celebración del día del patrón de Manacor, Sant Jaume, el 25 de julio.