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Varietats locals: 20 años esparciendo semillas

La Associación de Varietats Locals ha celebrado sus dos décadas recuperando las variedades locales con un acto en Son Mut Nou, en Llucmajor. ¿Su deseo de aniversario? «Que la sociedad las valore»

Una muestra de la degustación de variedades locales en la fiesta de celebración de los 20 años, ayer en Son Mut Nou. AVL

«Las variedades locales son una cuestión de pasión». Así de claro lo deja la Associación de Varietats Locals que este sábado ha celebrado con una gran fiesta en Son Mut Nou, en Llucmajor, sus dos décadas esparciendo semillas. Se trata de una entidad sin ánimo de lucro que se gestó en 2002 a partir de la propuesta de agricultores, técnicos y estudiosos de la agrobiodiversidad en Balears. Su misión durante estos 20 años ha sido trabajar para la recuperación de las variedades locales de hortalizas, legumbres, cereales y árboles frutales. Además fomenta la producción y la conservación de la biodiversidad cultivada y la gestión colectiva de la agrobiodiversidad.

La conservación de las semillas es clave. | AVL

Joan Coll es uno de los fundadores de la entidad y no duda en remarcar que el proyecto de multiplicación de semillas que nació en 2011 fue «un reto muy importante» para la asociación pero también reconoce que marcó «un antes y un después» porque «nos permitió darnos a conocer» y ser conscientes del «interés general» que generan estas variedades. De hecho, desde la entidad reconocen que «el proyecto de multiplicación y dispersión de variedades locales es el corazón de la asociación y tiene como objetivo dar a conocer las variedades locales y fomentar su consumo. Por eso, se tomó la iniciativa de ofrecer variedades locales a la población isleña. En estos momentos, hay 75 variedades multiplicadas anualmente, que se obtienen gracias a la labor de la red de multiplicadores de semilla, formada por 17 agricultores. La mayoría de variedades que se multiplican tienen el sello de producción ecológica avalado por el Consejo Balear de Producción Agraria Ecológica (CBPAE). Estas semillas se difunden en 36 tiendas para que se puedan adquirir y seguir reproduciendo. Otras cifras curiosas que aporta la entidad es que anualmente se reparten más de 10.000 sobres de semillas y que en su banco de semillas custodian 103 variedades. Además, la asociación trabaja en la introducción de nuevas variedades y en la mejora de las actuales para aportar a las personas interesadas una amplia gama de variedades locales.

Preparando la campaña de las variedades de invierno. | AVL

«Nuestro catálogo es muy amplio pero seguramente que fuera aún hay más pero es verdad que la gente ya empieza a pedir las variedades por su nombre», celebra Coll que como deseo de aniversario pide que «la sociedad en general valore así como se merecen estas variedades. Es un patrimonio de todos. Ya ha empezado a hacerlo. Hay que darle valor a estas variedades».

Cata de vinos, exposición, visitas y reconocimientos | AVL AVL

Xavier Moratinos es el actual tesorero de la entidad. Alma de Blat Net, también destaca la importancia del proyecto de multiplicación de semillas y resume de manera muy clara el objetivo de la iniciativa: «No nos interesa hacer un banco de semillas, lo que nos interesa es esparcirlas y la mejor manera de conservarlas es que la gente las siembre». Moratinos aprovecha la efeméride para hacer una radiografía del momento por el que pasan las variedades locales: «De alguna manera un porcentaje de la ciudadanía se ha dado cuenta de que se debe consumir producto local y ecológico. Las variedades locales pasan por un buen momento porque cumplen estos requisitos». No duda en desgranar estas cualidades: agricultura de proximidad, producto de temporada, sostenibilidad del territorio y diversidad. «De cada vez hay más gente concienciada», celebra.

«No nos interesa hacer un banco de semillas, lo que nos interesa es esparcirlas y la mejor manera de conservarlas es que la gente las siembre», defiende Xavier Moratinos

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Cambio climático

Y a la hora de analizar el momento actual, surge el tema de los efectos del cambio climático. «Las variedades locales son una buena alternativa para reducir las emiciones de CO2», sentencia, consciente de que «el cambio climático provocará un cambio en la forma de vivir, cultivar, comer e incluso de viajar». «Seguramente habrá variedades que desaparecerán y otras que resistirán. Creo que la mayoría de las variedades locales son candidatas a resistir hasta cierto punto los cambios que pueda haber porque de alguna forma están adaptadas a la tierra», razona. Aprovecha para mirar al pasado, cuando ha habido «periodos importantes de sequía y estas variedades son las que han sobrevivido». Además, sostiene, «una semilla ella misma se va seleccionando. En caso de una sequía importante solo sobreviven las más fuertes y las que se adaptan a este cambio. Esto ha hecho que se hayan depurado unas características que están adaptadas a nuestro clima. Además son variedades que están adaptadas a la agricultura ecológica», apunta.

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Varietats locals, 20 años esparciendo semillas

«Lo que te dan estas variedades no lo encuentras en otra variedad híbrida o comercial». Así lo sentencia Rafel Figuera. Es uno de los socios fundadores de Agromart y remarca la apuesta que hacen por la calidad y los valores de las variedades locales en su red de producción y distribución. «Agromart apostó por las variedades locales cuando empezamos a abrir tiendas. Hicimos un cambio de mentalidad porque empezamos a tener trato directo con los clientes. Son variedades adaptadas al territorio y nuestros paladares están acostumbrados al sabor del melocotón, del albaricoque o del melón. Esto nos dio la pista y apostamos por estas variedades. Cada año vamos introduciendo nuevas variedades y la tendencia es ir hacia las variedades locales, así lo demuestran los 4.000 árboles sembrados el año pasado, todos ellos de variedades locales». «Hace cuatro o cinco años que sembramos todas las variedades locales que podemos y que el mercado acepta. Lo hacemos por gusto, por creencia. Están muy adaptadas al territorio y los sabores que dan son difíciles de encontrar», alaba.

Figuera tiene clara la misión de la entidad que ahora sopla 20 años esparciendo semillas y hace hincapié en la importancia de la asociación. «Si no fuese por la entidad muchas variedades habrían desaparecido porque tradicionalmente la conservación de estas semillas se hacía en el seno de las familias. Eso se ha perdido y ha sido la entidad la que se ha apropiado de esta tarea». «Es una manera de hacer cultura de país», sentencia.

En estos 20 años de trabajo, en la Associación de Varietats Locals han multiplicado semillas, han asistido a ferias, han hecho conferencias, cursos, talleres, estudios y han emprendido varios proyectos pero, sobre todo, «han hecho una red de toda la gente que comparte la misma pasión por el patrimonio cultural vivo que son las variedades locales».

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