El serverins, después de dos años de parón obligado, vuelven a disfrutar, con la Nit de l’art y la fira. El arte fue el protagonista de la noche del sábado, donde artistas locales y foráneos, expusieron sus mejores obras en diferentes lugares del pueblo, aunque el escenario preferido, sigue siendo la inacabada Església Nova, donde confluyeron disciplinas, como escultura, pintura o proyecciones visuales.
Y como es habitual la noche del arte compartió escena con el firó nocturn, que en esta ocasión llenó de visitantes la plaza de Sant Joan y Del abeurador.
Durante esta jornada dominical ha sido el turno de la fira, la muestra agrícola ganadera ha llegado a su vigésimo cuarta edición, con muchos visitantes, a pesar de las altas temperaturas. Las antiguas casas de posessió de Ca S’hereu se han convertido en un escenario ideal para las exposiciones de diferentes razas autóctonas de animales y antiguas herramientas de campo. Tampoco ha faltado el expositor dedicado a antiguos trabajos, que en esta ocasión, nos ha recordado la antigua tradición de elaborar oreanes. De hecho ha sido uno de los stands más concurridos de la mañana, ya que al finalizar cada demostración, se ha podido degustar gratuitamente un plato de estas delicias culinarias. La fira también ha acogido una pequeña trobada gegantera, que danzaron al son de las xeremies.
