Calvià incorpora este verano los arenales de Santa Ponça, la Romana-Paguera, es Carregador-Palmanova, al programa 'Platges sense fum'. Esta es una iniciativa que promueve la Dirección General de Salud Pública y Participación en colaboración con la conselleria de Medio Ambiente y de los ayuntamientos con el fin de sensibilizar sobre la importancia de mantener un ambiente saludable y minimizar la generación de residuos en el litoral.

El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha visitado este miércoles la playa acompañado de la directora general de Salud Pública y Participación, Maria Antònia Font; la coordinadora del Plan de Adicciones de las Islas Baleares (PADIB), Elena Tejera; el alcalde Alfonso Rodríguez Badal; y el concejal de Medio Ambiente, Rafel Sedano, así como la representante de la Asociación Española Contra el Cáncer Maribel Soteras y voluntarios de la asociación.

Mir ha destacado que esta iniciativa puede ser de ayuda para combatir un problema medioambiental grave como es el de la proliferación de colillas en las playas y en el mar. En este sentido, recordó que una sola colilla puede llegar a contaminar hasta 10 litros de agua de mar.

La directora general de Salud Pública y Participación, Maria Antònia Font, por su parte, ha explicado que esta iniciativa se enmarca dentro de los objetivos prioritarios de la conselleria de Salud y Consumo en cuanto al tabaquismo: prevenir el inicio del consumo de tabaco, fomentar su abandono facilitando recursos a la población para que deje de fumar, y proteger a la población de la exposición al humo de tabaco.

Rodríguez Badal ha señalado que esta iniciativa va en línea con la estrategia de promoción de la salud del ayuntamiento de Calvià, con el objetivo de avanzar hacia un municipio saludable, por lo que "cualquier actuación que promueva la salud y el bienestar de la ciudadanía es bienvenida". Por su parte, el concejal de Medio Ambiente, Rafel Sedano, ha incidido en los efectos positivos que estos proyectos tienen no sólo en la salud, sino también en el entorno y en los espacios públicos porque evita los residuos de colillas en el litoral y las playas.