El municipio de Alcúdia ya tiene un nuevo alcalde hasta el final de la legislatura. Domingo Bonnín, de El Pi, ha recogido este sábado a mediodía en una sala de plenos abarrotada la vara de alcalde de manos de su antecesora, Bàrbara Rebassa (PSOE), que había renunciado al cargo en un pleno extraordinario celebrado el pasado miércoles.
Bonnín, un veterano de la política municipal que entró en la corporación ‘alcudienca’ como regidor de Unió Mallorquina en el año 1999, ha conseguido la mayoría de votos suficientes para ser elegido alcalde. Le han apoyado los diez componentes del equipo de gobierno integrado por PSOE, El Pi y Més, mientras que el resto de partidos con representación municipal (PP, con tres ediles, y Unió per Alcúdia, Ciudadanos, Podemos y Vox, con un solo concejal) han optado por votar a sus respectivos portavoces.
Una vez recogida la vara, ya como alcalde, Domingo Bonnín ha pronunciado un emotivo discurso en el que ha expresado su «orgullo» por ocupar el primer sillón municipal de su pueblo, ya que «no hay honor más grande que este». Ha asegurado que afronta el cargo con «ilusión, responsabilidad y ganas de trabajar» y se ha comprometido a «escuchar y servir a los ciudadanos».
El nuevo alcalde ha lamentado que ha sido una legislatura «muy difícil» como consecuencia de la pandemia, pero ha asegurado que «se han hecho las cosas bien, a pesar de las circunstancias». En este sentido, ha añadido que su gestión estará encaminada a «recuperar el tiempo perdido» por la covid porque «después del mal tiempo viene la bonanza». Ha enumerado una serie de «retos» importantes que intentará sacar adelante en el año escaso que resta de legislatura como la reforma de los balnearios y los accesos a la playa, la creación de un nuevo punto verde, la rehabilitación del edificio consistorial o la elaboración de un nuevo plan de movilidad, entre otros proyectos. «A partir de la próxima semana empezaremos a planificar la recta final de la legislatura», ha asegurado.
Bonnín ha agradecido también la «lealtad» de sus socios de gobierno y la «colaboración» de los partidos de la oposición «en los momentos más duros» de la legislatura. También ha tenido palabras de recuerdo hacia su familia y con «los que hoy no pueden estar aquí», momento en el cual ha tenido que parar el discurso por la emoción. Por último, se ha definido como una persona «dialogante, moderada, respetuosa y con sentido común». Ha finalizado el discurso con una ‘glosa’ y un ‘Visca Alcúdia’.
Antes, los distintos portavoces han realizado breves intervenciones para felicitar al nuevo alcalde. Su antecesora y socio de gobierno, la socialista Bàrbara Rebassa, ha agradecido a Bonnín el «apoyo» que durante estos tres años le ha prestado y ha asegurado que seguirán «trabajando juntos por el pueblo».
La portavoz del PP, Fina Linares, se ha limitado a dar la «enhorabuena» a Bonnín, le ha instado a «mirar por Alcúdia y los ‘alcudiencs’» y se ha comprometido a colaborar con él en beneficio del municipio. Carme Garcia (UxA), ha expresado su deseo de que todas sus decisiones «sean acertadas» y le ha deseado «salud y trabajo». Juan José Sendin (Vox) ha pedido «valentía» para ejecutar las inversiones necesarias, mientras que Azahara Machado (Ciudadanos) ha instado al alcalde a «buscar el diálogo» y a ejecutar los proyectos que quedan pendientes. Por último, José Manuel Aranda (Podemos) se ha ofrecido para colaborar en los proyectos «positivos» para el municipio, aunque ha avisado que seguirá «haciendo oposición».
La sala de plenos de Alcúdia se ha quedado pequeña y han tenido que retirar casi todas las sillas para aumentar el aforo. Muchos compañeros de El Pi, alcaldes y regidores de otros municipios de la isla, han arropado a Bonnín, entre los que destacaban el diputado Josep Melià y los alcaldes Toni Salas (Costitx), Jaume Monserrat (Felanitx), Llorenç Gelabert (sa Pobla) y Salvador Femenías (Petra), además del exalcalde de Alcúdia, Antoni Mir. También ha estado presente el alcalde del municipio vecino de Pollença, Tomeu Cifre.
