El ayuntamiento de Calvià asumirá a partir de este verano las competencias asociadas al decreto autonómico contra el turismo de excesos en Magaluf; una delegación de competencias que se explica por el mayor conocimiento que tienen los técnicos municipales sobre el núcleo donde se aplicará esta normativa, según explicó ayer en el pleno el teniente de alcalde de Urbanismo, Comercio y Actividades, Marc López (PSOE).
López sostuvo que algunas de las disposiciones recogidas en el famoso decreto de excesos ya aparecían reguladas en la ordenanza para el fomento de la convivencia en Calvià, aunque ahora, dijo, la normativa autonómica garantizará una mayor «firmeza» y capacidad sancionadora al tener rango de decreto ley.
«Nuestro objetivo es aplicar este decreto con mayor agilidad y eficacia, porque creemos en el cambio de Magaluf, en erradicar los excesos que han hecho daño a la imagen del destino. Por eso, pretendemos mejorar. Así protegemos a los empresarios que sí cumplen», aseguró.
Precisamente, la seguridad ciudadana, sobre todo en las zonas turísticas del municipio, fue objeto de un encendido debate en el pleno a raíz de una moción presentada por el Grupo Municipal de Vox, en que solicitaba la creación de una unidad de policía de paisano en el municipio.
Violencia de género
La finalidad sería «la prevención de actos vandálicos, la protección y vigilancia de víctimas de violencia de género, al cumplimiento de las ordenanzas municipales en instalaciones y vías públicas, [controlar] el consumo de bebidas alcohólicas y drogas, realizar funciones de policía judicial».
El gobierno de centro-izquierda criticó la iniciativa por dos flancos. En primer lugar, la primera teniente de alcalde responsable de la Policía Local, Nati Francés (PSOE), reiteró que esas competencias exceden de la Policía y que corresponden a la Guardia Civil, al tiempo que aseguró que ya existe policía de paisano en la unidad contra la violencia de género y en la de actividades. «La nocturna y la polivalente pueden ir en temporada alta de paisano», aseguró.
En segundo lugar, PSOE y Podem-Més ironizaron con que Vox incluyese en la moción el concepto de violencia de género, después de que el partido de extrema derecha haya hecho del rechazo a esta expresión una de sus principales señas de identidad. «Les damos la bienvenida al reconocimiento de que existe violencia de género», coincidieron en ironizar tanto Francés como la teniente de alcalde de Juventud, Participación Ciudadana, Medio Ambiente, Transición Ecológica y Memoria Democratica, Marga Plomer (Podem-Més).
La portavoz municipal de Vox y firmante de la moción, Esperanza Catalá, exregidora del PP, acusó al gobierno municipal de intentar desviar el foco de la moción (finalmente rechazada) aludiendo a estas cuestiones.
«Parece que lo más importantes es que hayamos puesto violencia de género», sostuvo Catalá, quien añadió que, si hubiesen hablado de violencia intrafamiliar, les hubiesen criticado igual o más. Argumentó que aludieron a esta expresión porque entre las atribuciones que la ley confiere a la policía de paisano está la lucha contra la violencia de género.
Catalá acabó con la siguiente reflexión: «Ustedes corrompen la palabra género. [El género] se refiere a masculino y femenino. Son ustedes los que achacan esta palabra sólo a las mujeres, contraviniendo a la RAE [Real Academia Española]».
Por otra parte, en el capítulo de la seguridad ciudadana, hoy está prevista una reunión de la junta local de seguridad, con la participación del alcalde Alfonso Rodríguez Badal y la delegada del Gobierno, Aina Calvo. Sobre la mesa estará la petición del refuerzo de Guardia Civil durante esta temporada alta.
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