Un grupo de vecinos que residen en el entorno de la Plaça Major de Selva intervinieron en el pleno municipal celebrado el martes para expresar su profundo malestar por la proliferación de fiestas juveniles y tardeos en esta zona de la localidad y exigir al Ayuntamiento la adopción de medidas que minimicen el impacto de estas concentraciones para garantizar el descanso de los vecinos.
Estos residentes denunciaron además que las ‘quedadas’ de jóvenes en concentraciones ilegales se han intensificado en el municipio y pusieron como ejemplo lo sucedido el pasado viernes, cuando varios centenares de jóvenes de otros municipios se vieron en la recta de acceso a Caimari para realizar carreras de motos después de una convocatoria realizada a través de las redes sociales.
Fuentes del citado grupo de vecinos denuncian que la Plaça de Selva «se ha convertido en el centro de todas las movidas», por lo que reclaman al Consistorio que programe algunos de los actos previstos en otras zonas de la localidad más alejadas de las zonas residenciales para que no sean siempre los mismos vecinos quienes sufran las consecuencias en forma de ruido y suciedad.
Durante el pleno del martes, estos residentes instaron al equipo de gobierno a tomar ejemplo de otros municipios que disponen de ordenanzas adecuadas para hacer frente a estas concentraciones y solicitaron una reunión con la asociación de comerciantes para plantear la posibilidad de que los mercadillos que están previstos en la plaza tengan un carácter «itinerante». Asimismo, reclamaron al Ayuntamiento que no autorice un tardeo previsto en la Plaça el próximo día 28.
Por su parte, el alcalde de Selva, Joan Rotger (PP), admite que ha «detectado» un aumento de las concentraciones juveniles en el municipio y asegura que el Ayuntamiento hará lo que esté en su mano para afrontar la problemática, aunque precisa que algunos casos como el de la citada carrera ilegal de motos «también competen a Delegación del Gobierno». En este sentido, asegura que se organizarán dispositivos conjuntos entre la Policía Local y la Guardia Civil para controlar estas concentraciones juveniles.
Rotger explica también que el Ayuntamiento ha iniciado los trámites para aprobar una nueva ordenanza de ocupación de la vía pública para limitar las terrazas de los bares y para «actualizar» las medidas que el Govern adoptó durante la pandemia para facilitar a los negocios la colocación de terrazas en la calle. También se ha comprometido a convocar la reunión con la asociación de comerciantes solicitada por los vecinos.
