La exhumación del cementerio de Mancor de la Vall finalizó ayer sin que se hayan encontrado pruebas evidentes sobre el paradero de los restos de Adolfo Quesada Ripoll. Era la única víctima de la que se tenía constancia que estuviese enterrada en la fosa municipal. En todo caso, la asociación Memòria de Mallorca sí localizó en Biniamar a familiares de esta víctima del franquismo, que era natural de Inca.