Operarios del ayuntamiento de Sóller procederán a partir de hoy a acotar todas las terrazas concedidas en el término municipal. Para ello, se colocará una cinta pegada al pavimento que servirá para delimitar el perímetro del espacio concedido a los establecimientos que disponen de ocupación de vía pública.
Con esta iniciativa el Ayuntamiento pone en marcha una campaña para «poner orden» a las terrazas, de las que el concejal Jaume Bestard llegó a calificar como «ciudad sin ley» debido al descontrol existente que ha dado pie a ocupaciones superiores a las concedidas con las consecuentes protestas del resto de usuarios. La delimitación de las terrazas se complementará con otras medidas cuyo control quedará en manos de la Policía Local. Además de vigilar que no se excedan del espacio concedido y el número máximo de mesas y sillas permitidas en cada concesionario, los agentes corroborarán que los establecimientos cumplan con la normativa.
Entre otros aspectos, la obligación de exhibir en un lugar visible del negocio el decreto de concesión y un plano oficial con la superficie ocupada por la terraza así como el número máximo de elementos que pueden haber en su interior, según informaron fuentes del ayuntamiento de Sóller.
En este sentido, el alcalde Carlos Simarro afirmó que «las medidas que ahora se toman han de servir para poner orden a las ocupaciones de la vía pública», ya que «no supone ninguna reducción, sino hacer cumplir con lo que tienen concedido».
