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La escultura de Amparo Sard ya luce en la plaza en recuerdo de la torrentada de Sant Llorenç

«Con las manos de las gracias nos sentimos todos representados», destaca el alcalde

La escultura de Amparo Sard ya luce en la plaza en recuerdo de la torrentada Biel Capó

La imponente escultura de la artista serverina Amparo Sard, Help, ya preside la reformada plaza Jaume Santandreu, más conocida como la plaza des Quesito, pero que cambiará de nombre como gesto a la oleada de solidaridad que tomó Sant Llorenç aquel fatídico octubre de 2018 con la torrentada. La propuesta, que se someterá a consulta popular, es llamarla Plaça de la Solidaritat. Y es que fue uno de los puntos neurálgicos más azotados por aquella fatídica catástrofe. Quedó prácticamente destrozada por el paso del agua. Y es que canalizó la entrada del agua desbordada del torrente hacia la plaza del Ayuntamiento.

La familia holandesa rescatada en octubre de 2018 por Montoro y Gento. | BIEL CAPÓ

Ahora la plaza ya luce reformada. El Ayuntamiento compró una de las casas afectadas para sumar terreno al espacio público que ahora se ha convertido en un punto «acogedor» y «amable» que da la bienvenida al pueblo. Por ello, se ha convertido en el lugar «perfecto» para rendir homenaje a la oleada de solidaridad que vivieron en octubre de 2018 y que los vecinos de Sant Llorenç nunca olvidarán. Es un recuerdo en positivo.

Una abuela enseña a su pequeña nieta la escultura ‘Help’. | BIEL CAPÓ

Así las dos manos gigantes de Help ya coronan esta plaza. La artista explica que la pieza es de aluminio. «Las manos gigantes representan toda la solidaridad, todas las manos que colaboraron en la limpieza de la torrentada pero también recuerdan a las víctimas», detalla Sard que concreta que la obra se creó en su estudio llorencí. Tras exponerla en distintas ferias de arte contemporáneo como la de ARCO, desde este martes ya luce inaugurada en Sant Llorenç.

La obra es una toma de conciencia sobre la forma en que han evolucionado las reacciones sociales, donde todo se percibe como si se tratara de una película de ciencia ficción y no se movilizan ante las desgracias ajenas. «Por ese motivo es especialmente interesante esta obra porque después de la torrentada, la reacción comprometida de los mallorquines fue especialmente emocionante», recuerda la artista que con Help ha querido destacar el amor y el cariño que todos tienen al pueblo y recordar cómo lo demostraron mano con mano aliviando la angustia de los residentes». No han faltado las sorpresas y es que la familia de holandeses rescatada aquel octubre de 2018 por Miquel Gento y Miquel Montoro han acudido a la inauguración.

La escultura de Amparo Sard ya luce en la plaza en recuerdo de la torrentada biel capo

El alcalde Pep Jaume no ha dudado en remarcar que con la escultura Help (ayuda) se pretende rendir homenaje a todos los voluntarios y voluntarias, a las personas, entidades, empresas e instituciones que aportaron su ayuda, sus manos en las tareas de limpieza y en la reparación ya fuera con aportaciones económicas o de materiales. «Con estas manos, las manos de las gracias y de la amistad nos sentimos todos y cada uno de ellos representados», admite el primer edil, que recuerda que la escultura ha sido posible gracias a la Fundació La Caixa que firmó un convenio con el Ayuntamiento para hacer una aportación económica para reparar daños y prevenir futuras torrentades. La aportación de La Caixa sirvió, explica el alcalde, para adquirir solares que ahora serán zonas verdes publicas y con el remanente que quedaba, apostamos por la obra Help como recuerdo de la ayuda que recibió el pueblo. La escultura ha costado 54.000 euros.

La escultura de Amparo Sard ya luce en la plaza en recuerdo de la torrentada biel capo

En un principio, recuerda Jaume, su ubicación inicial era cerca del torrente pero con la plaza reformada era el sitio ideal. «Desde el principio teníamos ganas de cambiar el nombre de la plaza Jaume Santandreu por Plaça de la Solidaritat. Es un nombre solemne y muy merecido que junto a la escultura se suma a recordar que no estuvimos solos en ningún momento». Por ello, avanza el alcalde, se hará una consulta popular para ver si la gente está de acuerdo en cambiar el nombre por Plaça de la Solidaritat. «Ahora estamos estudiando cómo se puede hacer la consulta», confiesa el primer edil que recuerda que se trata de una plaza que se construyó hace unos cien años y que ya se hizo por petición popular. Los vecinos de la calle Major, Camp Rodó y Ordines invirtieron dinero para adquirir el solar y la plaza. El resto lo pagó el Ayuntamiento. La antigua glorieta la pagó el alcalde Jaume Santandreu. De hecho, reconoce Pep Jaume «esta plaza siempre ha sido un poco de la solidaridad ya que los vecinos entre todos la compraron, el Ayuntamiento aportó dinero y el alcalde pagó la antigua glorieta».

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