Doce familias del Pla de Mallorca han participado en un programa de Competencia Familiar impulsado por la conselleria de Asuntos Sociales que tiene el objetivo de mejorar las relaciones en el seno de la familia y prevenir conflictos. Los participantes han sido seleccionados por los servicios sociales municipales.

El programa pretende identificar las situaciones problemáticas en el entorno familiar y mejorar la comunicación entre los diferentes miembros de la familia. También pretende dotarles de estrategias para conseguir los objetivos.

Las familias participantes tienen que haber solicitado ayuda a los servicios sociales municipales y son derivadas por parte de un trabajador social. El Programa de Competencia Familiar lo llevan a cabo profesionales del ámbito social y está diseñado y contrastado por la Universitat de les Illes Balears a través del Grupo de investigación y Formación Educativa y Social (GIFES), según destaca el Govern.

La consellera Fina Santiago y la directora general de Infancia, Juventud y Familias, Marta Carrió, se han reunido este miércoles en Petra con la presidenta de la Mancomunitat del Pla de Mallorca, Joana Maria Pascual, para analizar el Programa de Competencia Familiar que desde este año está desarrollando la Conselleria en los municipios del Pla de Mallorca. A la reunión también han asistido Magdalena Perelló y Bernat Quetglas, representantes de la comisión de servicios sociales, y los técnicos formadores del programa.

"El programa es importante por tres razones fundamentales a potenciar: el trabajo comunitario, el trabajo grupal y la prevención familiar", dice la consellera Fina Santiago. La presidenta de la Mancomunitat, Joana Maria Pascual, afirma que "no son programas terapéuticos de curación sino de sinergias y para compartir cuál es la problemática y encontrar la solución".

En total, ya son 37 familias de Mallorca (12 en la Mancomunitat, 15 en Marratxí y 10 en Inca) las que están aplicando el programa de talleres que está desplegando la Conselleria. Próximamente el programa crecerá en Mallorca y se implementará en los municipios de sa Pobla y Santa Margalida.