La ciudad de Inca ha vuelto a disfrutar este jueves, después de dos años de parón obligado por la pandemia, del Dijous Gros, la feria tradicional que fue recuperada el pasado año 2013 en la capital del Raiguer como el evento comercial más importante de la primavera, después de que la tradición fuera olvidada durante más de un siglo.

El Dijous Gros complementa el mercado tradicional de los jueves con un programa que incluye actividades lúdicas y otras iniciativas temáticas como la Fira de la Gent Gran en la Plaça d’Orient, con una muestra de asociaciones y empresas especializadas, además de talleres gastronómicos, y el tradicional Dinar popular de Bessons de Faves, organizado por el restaurante Ca n’Ignasi, cuya recaudación tiene una finalidad solidaria a beneficio de Inca-Mallorca Solidària. Esta comida popular se ha llevado a cabo, un año más, en la Plaça de l’Aigua y ha cosechado un gran éxito de participación. El plato de habas, además de una bebida y un postre, se despachaba por siete euros. Diversos restaurantes de la ciudad ofrecían además menús elaborados con habas.

A pesar de que el día era desapacible, con viento fuerte, las calles de la capital del Raiguer se han llenado de visitantes que se desplazaban por las diferentes plazas del centro para pasear por los numerosos puestos de venta. Como es habitual, la Plaça d’Espanya ha sido el centro neurálgico de las flores y las plantas y una escala obligada para los visitantes, atraídos por el mosaico de colores y aromas primaverales.

La Plaça Mallorca ha sido otro de los puntos centrales del Dijous Gros con motivo de los talleres y actividades infantiles que se habían programado. Alumnos y alumnas de los colegios de Inca han disfrutado con los numerosos juegos que estaban a su disposición.