Las localidades que celebran las romerías en el Dimarts de Pasqua han disfrutado este martes de jornadas festivas que han registrado una alta participación. Sa Pobla, Campanet y Montuïri han sido algunos de los pueblos que han llevado a cabo las tradicionales romerías tras dos años de parón obligado.

Los poblers se han congregado por la mañana en la iglesia de Sant Antoni Abat para salir de romería a Crestatx. Allí ya estaban muchos merendando y preparándose para comer su arròs brut. En la Ermita ha cantado la coral de sa Pobla, se ha celebrado la misa y se ha entonado los cantos del campo a cargo de la Escuela de sa Ximbomba. Este año no ha habido las barras con música de altos decibelios.

En Montuïri, tras el paréntesis de dos años, ha vuelto la romería de la Bona Pau con una de las mayores concurrencias recientes. La entrega de la vara como Batlessa del Puig a Margalida Mesquida Mayol ha dado inicio a la jornada de la romería. El Ayuntamiento designa cada año a una persona que se haya caracterizado por su labor altruista y social a ostentar este cargo honorífico en este día de de fiesta local. El pleno, por unanimidad, valoró “su labor desinteresada y muchas veces silenciosa que ha desarrollado en favor de los más necesitados, los enfermos y sus familias”.

Margalida Mesquida ha participado, entre otras, en diversas entidades montuïreres, tales como la Associació Contra el Càncer, el colectivo Donants de Sang, además de colaborar en los servicios sociales municipales y en el Grup d'Acció Social de la parroquia de Sant Bartomeu. También es repartidora de la revista Bona Pau.

Tras el primer acto del Dia des Puig, los vecinos y visitantes congregados en la plaza han iniciado el itinerario por la calle Major y Sa Trona encabezados por la banda de música que ha efectuado el habitual y breve concierto junto al Pou des Dau, después del cual los romeros han recorrido a pie los cuatro kilómetros hasta la cima del Puig de Sant Miquel donde han sido recibidos por los xeremiers de Montuïri. Es habitual comer las darreres panades i robiols en la explanada del montículo que fue escenario de la final del XXVII Campeonato Local de Tella en las que han intervenido el vencedor de la edición anterior más los diez primeros clasificados de la fase previa que este año ha alcanzado 37 participantes. El joven Antoni Verger Alcover se ha proclamado campeón, seguido de Esteve Barceló Cerdà y Xesc Manera Lladó.

La Misa de la Verge de la Bona Pau en la pequeña capilla del santuario y el tradicional ball de bot al compás de la banda de música han puesto punto final a la añorada celebración popular.

Si el lunes la participación del vecindario de Campanet fue multitudinaria en los alrededores de sant Miquel por parte de familias enteras que fueron en busca del pino y a degustar el pa amb arengada, hoy, martes de Pascua , los campaneters acompañados por los xeremiers y con el canto dels Goigs del sant Crist los vecinos de más edad han participado en la baixada del sant Crist a la antigua iglesia de sant Miquel del siglo XIII. Allí se ha celebrado la tradicional misa , que este año por motivos de seguridad ha sido en el exterior del templo. Posteriormente no han faltado la trencada d’olles, los bailes populares y la comida de arròs brut. Por la tarde se ha procedido con el ascenso al pino que la tarde anterior había sido colocado, con la finalidad de que los quintos probaran su agilidad para el ascenso y hacerse con el premio que se les otorga. La participación ha vuelto a ser masiva y han sido muchos los curiosos que no han querido perderse el acontecimiento que desde que se instauró a los inicios de la democracia tiene lugar cada año.  

Por otra parte, en el Puig de Bonany se ha celebrado el tradicional 'pancaritat' que este año ha dejado una imagen curiosa: el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, ha participado en los bailes de animación infantil junto a numerosos niños y niños que habían subido al Puig ubicado entre Petra, Vilafranca y Sant Joan con sus familias.