Un Jueves Santo especial. Tras dos Semanas Santas confinadas y sin procesiones, el fervor popular tomó anoche las calles de los pueblos con las procesiones del Jueves Santo, la primera de las grandes manifestaciones religiosas de la Semana Santa. La emoción y un silencio riguroso hacia los penitentes reinaba en los pueblos de la Part Forana que anoche salieron a la calle para presenciar, tras el parón obligado por la pandemia, el desfile de penitentes, solemnes pasos, bandas de música y centuriones.

El Jueves Santo es la noche en que el cristianismo recuerda la llamada Última Cena, que simboliza la unión con el cuerpo de Cristo. Es el preludio de las procesiones del Viernes Santo, que conmemoran la muerte de Jesucristo en la cruz y cuentan con una gran tradición en Mallorca, con los davallaments que se escenifican en diversas localidades.

En Manacor, la parroquia de Nostra Senyora dels Dolors y todo el centro de la capital del Llevant volvió a sentir la emoción de la primera de las dos grandes citas del calendario de la Semana Santa. Y es que desde 2019 no salían los penitentes en procesión. Igualmente ha ocurrido en Sóller. Sus calles fueron anoche el escenario por donde transcurrió la procesión de la Sang. Las caperutxes recorrieron las calles de forma silenciosa en un ambiente donde muchos residentes y visitantes tomaron la calle para presenciar la procesión en la que se acompaña Jesús portando su cruz. El mismo ambiente de emoción se percibía anoche en Sineu, que esta noche se volcará en la Solemnísima Procesión del Sant Entierro y de la Soledad de María, la más antigua de la isla.

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Semana Santa en la Part Forana: Noche de fervor en el Jueves Santo R.P.F.

Son Servera también recupera las procesiones de Semana Santa, con algunas novedades, ya que en esta Semana Santa no ha podido contar con una de sus cofradías, la de la Veronica, formada por los socios de la tercera edad. Y es que la falta de cofrades ha sido la causa de la baja. Otro paso que este año no ha salido ha sido el viviente que representaba la cofradía del Sant Crist. En cuanto al recorrido de la procesión del Jueves Santo, se redujo considerablemente, mientras que el de este Viernes Santo sigue intacto. Este año, en el final de recorrido, se ha optado por que los penitentes de todas las cofradías, que esperaban a las puertas de la iglesia, entraran en el templo al igual que la banda de música que por primera vez ha tocado en el momento de la adoración final, ya dentro del templo. El mismo fervor se percibió anoche en las calles de otros municipios como Inca o Llucmajor que también se volcaron en la recuperada Semana Santa.

En Pollença, la procesión del Jueves Santo estuvo marcada por la iniciativa Una llum per la Pau, un clamor por la paz y una muestra de solidaridad con el pueblo de Ucrania. Se trata de una iniciativa de las asociaciones de vecinos de Pollença, Port de Pollença y Cala de Sant Vicenç, junto a la comisión de cofradías.