«Un grave atentado visual y paisajístico». Así ha calificado el alcalde de Sóller, Carlos Simarro (Partido Popular) la propuesta del Govern balear de crear un parque fotovoltaico en la explanada del depósito regulador del trasvase de Sa Costera situado en el Camp de Sa Mar, una zona situada en las inmediaciones del Port.

La postura expresada por Carlos Simarro es consecuencia del visto bueno que ha dado el Govern a la licitación de la redacción de cuarenta proyectos para la instalación de placas solares en equipamientos públicos para la producción de energía eléctrica destinada al autoconsumo.

Entre los lugares escogidos está el depósito de Sa Costera, que tiene una superficie de 7.000 metros cuadrados.

El Govern planea que la instalación de placas en el Camp de Sa Mar tenga una capacidad de 700 kilovatios de potencia nominal, con capacidad para la producción de 87.500 kilovatios por hora al mes, según consta en el anteproyecto elaborado por la administración autonómica.

Se enteró por la prensa

Carlos Simarro lamentó «conocer las intenciones del Govern» a través de la prensa «porque nadie nos ha informado de ello», toda vez que recordó que «en su momento Sóller pidió poder crear en este lugar unas instalaciones deportivas y nos lo rechazaron».

Para el alcalde, la propuesta del Govern «generará un elevado atentado visual y paisajístico» en una zona que calificó de «muy sensible» dada la proximidad al Port de Sóller y por ser paso de turistas y senderistas.

En este sentido lamentó que «desde Sóller estamos intentando hacer una norma para que minimizar el impacto de las placas sobre los tejados de las casas y luego viene el Govern que pretende hacer una instalación descomunal sin ni siquiera tenernos en cuenta para nada».

«Pecado mortal»

Simarro, que ya calificó el depósito como en si «un pecado mortal» por su impacto, lamentó que, de prosperar la iniciativa del Govern, «la zona pasará a tener un descomunal efecto espejo debido a la gran cantidad de placas que se pretende instalar». El alcalde recordó que «Sóller es un municipio que vive del turismo» y por eso «tendrían que evitarse hacer este tipo de instalaciones que generan un impacto visual y desentonan completamente con el entorno, en este caso del Camp de sa Mar».

El Instituto Balear de la Energía (IBE) ha sacado a licitación los primeros 40 proyectos del Plan de Autoconsumo del Govern, que generarán los primeros 9,5 MW de energía que permitirán triplicar la potencia renovable de la comunidad, que pasará de los 4,8 MW actuales a los 14,3 MW, y bajar la factura de la luz de la administración.