El sector pesquero profesional del puerto serverí de Cala Bona ha estallado ante las nuevas normativas que ha aplicado en el recinto portuario la entidad Ports de les Illes Balears. Entre las medidas más criticadas destaca la prohibición de que las personas que acuden al punto de venta de pescado puedan usar el aparcamiento como lo han venido haciendo hasta la fecha los cuatro días a la semana en los que se realiza una venta directa de las capturas.
Además, según explica Joan Bauzà, patrón mayor de la cofradía, «nos avisaron que a partir de ahora solo podríamos aparcar un coche por embarcación en el aparcamiento cuando hay barcas que tienes dos y tres vehículos». De las doce plazas que tiene el aparcamiento, el más cercano a las embarcaciones de pesca profesional, tres se reservan para el personal de Ports, cuando, según explica Andreu Vives, «en la otra punta del recinto portuario hay cuatro plazas de aparcamiento que perfectamente podrían usar, sin tener que reducir las de los pescadores profesionales, que debido a la problemática de aparcamiento que hay en Cala Bona, tienen que ir a estacionar, sobre todo en verano, muy lejos del puerto».
En la misma situación está la persona encargada de la limpieza del recinto, así como la dependienta del punto de de venta de pescado. «No entendemos la situación; nosotros pensamos que la administración tiene que facilitar las cosas, sobre todo al sector primario», añade Vives.
Los pescadores también denuncian el abandono en seguridad que padecen. Recientemente les han robado en las embarcaciones e incluso forzado la puerta del punto de venta, mientras, según manifiestan, «la autoridad portuaria se lava las manos y no quiere saber nada». El patrón mayor asegura que se siente muy «desatendido», ya que el personal del puerto «nos remite a Palma pero llamamos y no nos contesta nadie».
Debido a esta situación, los pescadores han solicitado que a partir de ahora los comunicados sean por escrito y firmados. «Hemos mantenido una reunión con la autoridad portuaria en Palma a través de las cofradías de pescadores, donde se trataron temas de Andratx y Cala Bona y mira la consideración que nos tienen que nos autorizaron a entrar en el aparcamiento, pero fue por error, ya que pensaban que se trataba del puerto andritxol», manifiesta indignado Andreu Vives. El sector pesquero profesional no descarta realizar movilizaciones si sus quejas no son escuchadas. «Esto es un puerto pesquero que nos están quitando, parece que los pescadores estorbamos», lamenta el patrón mayor.
Por su parte, la gerente de Ports, Cristina Barahona, asegura que la nueva regulación de aparcamientos realizada en el puerto de Cala Bona tiene el objetivo de beneficiar al sector pesquero, para el que se han reservado ocho de las doce plazas disponibles. «Antes las barreras estaban levantadas y allí podía aparcar todo el mundo, por lo que a petición de los propios pescadores se ha regulado», explica. Ahora solo podrán acceder los vehículos autorizados, sin prohibir el paso a algún particular siempre que haya espacio disponible. «No podía ser que se dejasen los coches de cualquier manera, sin que pudiese pasar un vehículo de emergencia en caso de necesidad», añade.
