El antiguo polígono naval del puerto de Alcúdia será un «espacio de uso abierto y público». Así lo aseguró ayer la plataforma Salvem el Moll, que el jueves se reunió en el muelle comercial de Alcúdia con una representación de la Autoritat Portuària de Balears (APB) presidida por su director, Jorge Nasarre López, para exponer la reivindicación de abrir al público la explanada y los edificios del antiguo polígono naval, una demanda que, según la plataforma, fue «compartida» por la dirección de la APB.

De hecho, fuentes de este organismo dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana confirmaron ayer a este diario que la APB «siempre ha tenido la idea de convertir en espacio público el antiguo polígono naval en su mayor parte». 

Desde la plataforma Salvem el Moll celebran que la APB «comparta» su planteamiento en este sentido y consideran que la remodelación de este espacio debe correr a cargo del organismo estatal mediante una actuación similar a la que se ha acordado con el ayuntamiento de Palma para la remodelación del Paseo Marítimo, que contempla una inversión de unos veinte millones de euros. Eso sí, subrayan que en el caso de Alcúdia, la reordenación de los espacios portuarios para que pasen a ser de uso público supondría una inversión «mucho más económica» que en la capital.

La propuesta que la plataforma ha lanzado a la APB contempla que los edificios ubicados en el ámbito del antiguo polígono naval se destinen a equipamientos municipales y que la explanada, de 3.107 metros cuadrados, sea un espacio público «con una remodelación consensuada y participativa», al tratarse del «único espacio libre de primera línea integrado en la zona urbana consolidada del puerto de Alcúdia».

Por otra parte, el colectivo también ha planteado a la APB que la zona de aparcamientos de la estación marítima, hoy «infrautilizada», pueda ser usada por el público de forma gratuita para paliar la falta de aparcamientos en el núcleo costero, una propuesta que las fuentes de la APB ven viable «siempre que sea compatible con el resto de usos portuarios».

Los miembros de Salvem el Moll y de la APB visitaron también la zona del depósito de chatarra, donde constataron el «enorme impacto de ruido que genera». Según la plataforma, la autorización temporal de la que dispone la empresa Transportes Marítimos de Alcúdia S.A. «es irregular y el título habilitante de depósito de chatarra exige una concesión administrativa». En este sentido, la APB no entra a valorar si la autorización es irregular, pero se muestra partidaria de «licitar una concesión» en la que «podrán exigirse y aplicar medidas para minimizar las molestias».

La plataforma cree que el proyecto técnico asociado a la concesión «debe contemplar la instalación de pantallas y arbolado y las medidas correctoras medioambientales para erradicar los impactos de la contaminación acústica que padecen los vecinos de las viviendas colindantes». También se acordó aumentar la vigilancia sobre las medidas que deben adoptarse sobre desratización.