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Puertos

El Port de Andratx, tasado en 255 millones, es el más valioso de los puertos del Govern

Ports calcula por primera vez el valor económico de las zonas portuarias que gestiona de forma directa para establecer unos criterios homogéneos a la hora de computar los cánones que deberán pagar las concesiones por la ocupación y explotación del dominio público

Vista general del puerto de Andratx, en el Ponent de Mallorca.

La entidad Ports de les Illes Balears ha llevado a cabo por primera vez una valoración económica de todos los puertos de la comunidad autónoma sobre los que tiene una competencia directa que ya ha sido aprobada por la conselleria de Movilidad y Vivienda y publicada en el Boletín Oficial del pasado martes. Según la tasación efectuada por la entidad Tasaciones Inmobiliarias S.A.U., el puerto de Andratx es el que ha obtenido la valoración económica más alta de toda la comunidad balear, con un total de 255,3 millones de euros, que es el resultado de la suma de las tasaciones realizadas en los diferentes sectores del ámbito portuario, diferenciando entre las áreas comerciales e industriales, el área de tráfico interior, el espejo de agua y las instalaciones e infraestructuras existentes. 

En cada uno de estos sectores, la entidad encargada de la tasación ha calculado la superficie de las diferentes áreas y el precio del metro cuadrado, que en algunos puntos, como en la llamada área terciaria comercial I, con una extensión de 5.429 metros cuadrados, alcanza los 2.271 euros

El resto de puertos mallorquines que han sido objeto de tasación por parte del Govern son los siguientes, ordenados en función de su valor económico: Portocolom (178,6 millones), Port de Pollença (98,7), Port de Sóller (67,1), Cala Rajada (29,1), Porto Cristo (26,5), Portopetro (24,3), Colònia de Sant Jordi (16,3), Cala Bona (16,2) y Cala Figuera (6,03). En total, los puertos mallorquines han sido tasados en 718,3 millones de euros

Respecto a Menorca, la tasación de Ports incluye los dos puertos de Ciutadella, el interior y el exterior, valorados en 116,1 millones y 102,4 millones, respectivamente, y el de Fornells, con un valor de 59,1 millones. En Eivissa solo figura el puerto de Sant Antoni de Portmany, valorado en 106,5 millones. La suma total de todos los puertos de Balears controlados por el Govern es de 1.102,7 millones de euros

La resolución no incluye los puertos de interés general (Palma, Alcúdia, Maó, Eivissa y La Savina), cuya competencia es de Madrid, ni los clubs náuticos y marinas de gestión indirecta de Ports, cuya tasación ya se efectuó hace unos años.

En la práctica, la tasación de puertos realizada por el Govern permitirá disponer de datos objetivos sobre el valor económico de mercado de los espacios portuarios para calcular de forma objetiva el coste de las adjudicaciones a terceros concedidas por la administración y el canon anual que deberán pagar los concesionarios, cuyo importe será el cinco por ciento del valor del espacio portuario que pretende ser ocupado y explotado por los aspirantes a la adjudicación.

A partir de la tasación realizada por Ports, una adjudicación en el puerto de Andratx resultará más cara que, por ejemplo, en la Colònia de Sant Jordi, «porque el metro cuadrado no vale lo mismo en un puerto que en el otro», apunta Xavier Ramis, director general de Puertos y Aeropuertos y vicepresidente ejecutivo de Ports de les Illes Balears

El proceso de valoración, iniciado en 2017, se ha llevado a cabo en base a una modificación de 2005 de la Ley balear sobre el régimen específico de tasas, que «establece la obligación de basar las concesiones de ocupación de dominio público en criterios homogéneos calculados a partir del valor de mercado», según explica Ramis.

«A partir de ahora, las concesiones se calcularán con estos criterios homogéneos y transparentes, y será posible saber de antemano y de forma casi instantánea el canon de alguna concesión», añade Ramis. Antes estos cálculos se realizaban en base a valores catastrales cambiantes y estudios económicos sobre posibles beneficios que en ocasiones no reflejaban la realidad. Este proceso se topaba con más trabas burocráticas que ralentizaban los expedientes.

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