La asociación cultural Al Rum de Alaró ha solicitado formalmente al Consell de Mallorca que analice la posibilidad de comprar la finca de sa Bastida porque «reúne valores históricos, patrimoniales, paisajísticos y etnológicos más que suficientes para ponerla al alcance de todos los mallorquines», según subraya el presidente del colectivo, Gabriel Campins, en el escrito que ha dirigido a la presidenta insular Catalina Cladera para reclamar la compra de esta histórica finca ‘alaronera’.
La petición lanzada al Consell por la asociación Al Rum va acompañada de un completo dossier de más de cien páginas que incluye explicaciones escritas, fotografías y mapas para resaltar los valores de sa Bastida. La documentación ha sido elaborada por el geógrafo Francesc Lillo, el arqueólogo Biel Llodrà y la ingeniera Myriam Viñas. Además, según destacan desde el citado colectivo, antes de formalizar la propuesta al Consell se consultó con la propiedad de sa Bastida y con los partidos políticos con representación municipal.
Los miembros de la asociación cultural Al-Rum, nacida en el año 2006 para defender y divulgar el patrimonio y la cultura ‘alaroners’, están convencidos de que la compra de sa Bastida por parte del Consell de Mallorca está plenamente justificada por las características de sa Bastida, que facilitarían el acceso a los visitantes. En este sentido, recuerdan que la finca está ubicada a muy poca distancia de un núcleo habitado y en una zona de la Serra de Tramuntana «muy accesible para todos los mallorquines».
El colectivo cultural subraya que se trata de un espacio «de gran valor natural», dominado por una mola, y que se encuentra cerca de Los Damunt, el «barrio fundacional del actual pueblo de Alaró», lo que «facilitaría las visitas por parte de excursionistas e incluso de familias».
En el ámbito de la finca, podrían visitarse algunas cuevas y antiguos aljibes. Además, también destacan que sa Bastida es un refugio para la flora y fauna típicas de la Serra y es rica en valores etnológicos, ya que se conservan forns de calç, sitges o marjades, elementos patrimoniales que evidencian una gran actividad humana en la finca desde tiempos inmemoriales.
Y es que sa Bastida también es un espacio histórico y arqueológico «muy relevante» debido a la existencia de una fortificación y poblado activos entre los siglos IV y X que actualmente empieza a darse a conocer gracias a las excavaciones iniciadas por el Consell y el Ayuntamiento, con el apoyo del colectivo Al Rum.
Los recursos hídricos de la finca merecen una consideración especial, según la asociación, debido a la existencia de la Font de sa Bastida, que actualmente sigue aportando entre 1.500 y 3.000 litros de agua por hora, en función de la época del año. Un agua que «está considerada minero-medicinal» y que se embotella desde la década de los años 60 hasta la actualidad.
La asociación Al Rum está convencida de que la fuente «podría ayudar a amortizar el coste de la adquisición de la finca, ya sea mediante su incorporación al sistema de abastecimiento público municipal o bien por concesión a una empresa privada de la embotelladora».
El yacimiento de sa Bastida conserva los restos de lo que fue el primer castillo de Alaró, anterior incluso a la conocida fortaleza donde resistieron Cabrit y Bassa. En 2019, el primer año de trabajos arqueológicos, salieron a la luz importantes murallas y grandes aljibes que aportan abundante información sobre el periodo en el que estuvo activo, entre los siglos IV y VII. El arqueólogo Biel Llodrà cree que, como mínimo, el yacimiento ocupa unas 19 hectáreas. La zona arqueológica está a una altura de 420 metros, a poca distancia de la cima del Puig de sa Bastida, de 579 metros.
