La construcción por parte de Ports de les Illes Balears de seis casetas en primera línea del Port de Pollença sigue trayendo cola en el municipio del Nord. El principal grupo de la oposición, Junts Avançam, ha reclamado este viernes la suspensión cautelar de las obras para «no hipotecar» una solución definitiva a la espera de que se convoque una reunión a tres bandas entre Ports, equipo de gobierno y oposición solicitada por Junts Avançam para consensuar una solución que «elimine el impacto generado por estas construcciones y mejore la imagen de la fachada marítima de la zona portuaria». De momento, esta reunión no ha sido convocada ni por Ports ni por el Ayuntamiento. De hecho, el gobierno local no tiene ninguna intención de organizarla, según aseguró a este diario el alcalde Tomeu Cifre.

El proyecto que ejecuta Ports en el Moll ‘pollencí’ implica la remodelación de los aparcamientos, las aceras, las jardineras, el paseo y las pérgolas y también incluye la construcción de las seis casetas de hormigón que se destinarán a la venta de tickets para las excursiones marítimas. Estos módulos, según Junts Avançam, «han puesto de manifiesto un impacto negativo que en lugar de mejorar la fachada marítima, está creando un muro visual que rompe la panorámica de la primera línea». El pasado sábado, unas 200 personas se concentraron en contra de las casetas y también se ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas en contra.