La Policía Local de sa Pobla ha informado en los últimos días que ha precintado más de cincuenta patinetes eléctricos en la localidad por diversos incumplimientos de la nueva ordenanza aprobada por el Ayuntamiento el pasado mes de diciembre que regula el uso de estos vehículos de movilidad personal que hoy son tan habituales en todas las localidades. 

Además de requisar los patinetes a los infractores, la Policía Local ha impuesto sanciones que oscilan entre los 200 y los 500 euros. En la mayoría de los casos, las irregularidades han consistido en circular por zonas peatonales, no llevar el casco obligatorio o un chaleco reflectante o no mantener la distancia mínima de seguridad con otros vehículos, requisitos obligatorios en la nueva normativa municipal, que también obliga a contratar un seguro de responsabilidad civil, no superar los 10 kilómetros por hora y a tener un mínimo de 16 años para conducir estos vehículos.

En este sentido, el alcalde de sa Pobla, Llorenç Gelabert, y el regidor de Seguridad Ciudadana, Sebastià Franch, explican que el Ayuntamiento ha decidido llevar a cabo una campaña para exigir el cumplimiento de la ordenanza con el objetivo de que los conductores de patinetes «se pongan las pilas», porque hasta la fecha la mayoría «no había hecho caso» a las obligaciones plasmadas en la normativa para este tipo de vehículos. 

Y es que, según explican, hay mucha «indignación» en el municipio por la irrupción de estos vehículos eléctricos porque en las últimas semanas se han registrado diversos accidentes que han afectado a personas mayores. El alcalde apunta que una mujer de edad, la viuda del excronista Alexandre Ballester, sufrió un «atropello» por parte de dos chicas jóvenes que compartían un patinete, por lo que actualmente tiene que ir en silla de ruedas. Un suceso que ha sensibilizado a la población sobre los peligros de los patinetes y la necesidad de poner coto a su circulación. De hecho, muchos comentarios publicados en las redes sociales en respuesta a la información de la Policía Local aplauden el precinto de los patinetes. «Buen trabajo» y «ya era hora» son algunas de las expresiones publicadas por los vecinos, si bien algunos de ellos cuestionan la legalidad de precintar los vehículos por una infracción.

Gelabert y Franch aseguran que la gran mayoría de patinetes ya han sido devueltos a sus propietarios, aunque una decena de ellos siguen retenidos por haber cometido infracciones más graves o bien porque los propietarios tienen que justificar que tienen el seguro obligatorio. En cuanto a las multas, el alcalde apunta que en muchos casos los infractores solo pagan unos 60 euros una vez aplicados los descuentos correspondientes.

Los responsables municipales admiten que la proliferación de patinetes eléctricos «se nos ha ido un poco de las manos» y defienden la aprobación de alguna normativa de ámbito estatal para regular su uso, ya que estos vehículos «son los nuevos ciclomotores». En cualquier caso, justifican la ‘ofensiva’ lanzada por la Policía Local y que se ha traducido en el precinto de medio centenar de vehículos. Desde entonces, aseguran, los conductores de patinetes respetan más las normas de circulación.