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La ‘kombutxa’ gana adeptos

Se trata de una bebida ecológica que se elabora en Marratxí de la mano de Fermentats de Mallorca y que resulta beneficiosa para la salud - Tras su buena acogida, la compañía sopesa lanzar al mercado nuevas variedades, como de arroz o higos

La ‘kombutxa’ gana adeptos. El objetivo de la compañía es «ser honesto con el producto», utilizando recursos locales y menos nocivos parael medioambiente. Fermentats de Mallorca

La creatividad y el ingenio no tienen límites. Y muestra de ello es la historia de Biel Àngel Morey, quien aprovechó las horas muertas del confinamiento por la pandemia de la covid-19 para elaborar una bebida ecológica. Ni corto ni perezoso, trazó el muro hacia un mundo todavía por explotar y experimentó durante diez meses con diferentes fórmulas de fermentación hasta que dio con la tecla. ¿El resultado? Kombutxa K’Bios.

Se trata de una bebida sostenible elaborada a partir de té negro que tiene un «sinfín» de propiedades beneficiosas para la salud como que contribuye a mejorar el sistema inmunológico, la digestión y aporta vitaminas del grupo B, entre otras.

La inspiración -reconoce Morey- le vino navegando por internet. Observó que una bebida no alcohólica se comercializaba en América y comenzaba a despegar en Europa. «Y vi que aquí podía tener tirón», cuenta. En aquel momento se puso manos a la obra y en un pequeño laboratorio que tiene instalado en su casa empezó a probar ‘recetas’. «Al principio parecía una locura pero tenía mucho tiempo libre así que no tenía nada que perder. Y al final nos ha salido bien», comenta. Todo ello gracias al empeño y dedicación que le ha puesto tanto él, propietario y gerente de Fermentats de Mallorca, como su equipo técnico, quienes hacen «magia», convirtiendo los sueños de Morey en realidad. «Yo solo les abro el camino y ellos lo asfaltan», dice con modestia.

Sea como fuere, lo que comenzó como un pasatiempos durante la cuarentena se ha convertido, un año y medio después, en una bebida ecológica que cada vez gana más adeptos en Mallorca. Ya se comercializa en algunas cadenas de supermercados como Eroski y la idea es exportarlo al resto de España. «Queremos crear una estabilidad dentro de este mercado que está en expansión», apunta Morey.

Para ello, cuentan con las infraestructuras necesarias (que se ubican en Marratxí) para comercializar este producto a escala nacional, pudiendo producir hasta 1.000 botellas semanales a un precio competitivo. «Tenemos las instalaciones y hay que aprovecharlas», señala el propietario y gerente de Fermentats de Mallorca, al tiempo que explica que solo han tenido que adaptar una sala para este fin, ya que el proceso es diferente al de las bebidas alcohólicas (producto que elaboran desde sus inicios).

Pero su ansia por descubrir nuevos horizontes no acaba aquí. Además de querer expandir su nuevo producto por todo el territorio nacional, Morey trabaja desde hace un año en kombutxas de diferentes variedades. La de arroz -confiesa- todavía se está perfilando, y bajaran la posibilidad de fabricarlas con otros productos de temporada como las naranjas, los hijos, las fresas, los albaricoques o las uvas. Y aunque se muestra cauteloso, su venta podría lanzarse - «si todo va bien»- en un año.

Y es que la filosofía de esta entidades clara: «ser honesto con el producto que se comercializa». Por ello, desgrana Morey, las bebidas se elaboran con productos ecológicos (como el azúcar que se utiliza para la kombutxa), además de producirlos, en la medida de lo posible, en la isla; y los envases que se utilizan son naturales para minimizar su impacto en el medioambiente. «El té negro, por ejemplo, lo tenemos que exportar y ya estamos estudiando cómo hacerlo para sembrarlo aquí. Sabemos que no tendrá el mismo rendimiento pero será un producto local», detalla Morey. Porque al final -asegura el propietario y gerente de Fermentats de Mallorca- si algo nos ha enseñado la pandemia es que hay que apostar por el producto local. Además, ha quedado patente -continúa- que exportar productos de fuera es más costoso al encarecerse la electricidad y el transporte.

Y mientras Morey sigue fantaseando en cómo mejorar su producto, de cada vez hay más gente que se decanta por llevar una vida más saludable. No es una moda, advierte el propietario y gerente de Fermentats de Mallorca, sino una tendencia que ha venido para quedarse. Tanto jóvenes como mayores buscan mejorar su calidad de vida, al tiempo que kombutxa se hace un hueco en el mercado mallorquín.

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