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Manacor habilitará un aparcamiento para 32 vehículos en Cala Varques

También se pretende instalar barreras en ambos lados de la carretera para evitar el estacionamiento de vehículos

Fotografía del pasado verano de vehículos mal estacionados en ambos lados de la carretera. Una imagen que se repite año tras año. | DM

El ayuntamiento de Manacor habilitará este año un aparcamiento para 32 vehículos en la entrada del camino de Cala Varques con el fin de intentar descongestionar tanto la ocupación de la playa virgen como el peligro que supone el estacionamiento de coches a ambos lados de la carretera comarcal Porto Cristo-Portocolom, que cada verano deja imágenes de saturación y familias enteras intentando cruzar como pueden los dos carriles hasta llegar al camino de entrada.

Así lo estipula el Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos de Mallorca (PIAT) diseñado por el Consell, que ya ha dado oficiosamente su visto bueno para que los consistorios afectados empiecen a trabajar. El anexo VI del documento habla del número máximo de plazas de aparcamiento en playas aisladas en distintos municipios, teniendo en cuenta su superficie y la ratio de bañistas potenciales (15 metros cuadrados por usuario). En el caso de Manacor, para Cala Varques (que tiene una superficie de 3.616,9 m2 y una superficie útil de 1.942,4 m2) le corresponden hasta 129 usuarios. Así y teniendo en cuenta que por cada cuatro se estima una plaza de aparcamiento, pasan la treintena.

Según explicó el alcalde de Manacor, Miquel Oliver, la ubicación del futuro aparcamiento todavía está pendiente de estudio, aunque se situará al principio de la senda de entrada desde la carretera. Un solar que deberá ser comprado o expropiado y que en cualquier caso no se asfaltará. «Vamos a intentar que ocupe el mínimo espacio posible teniendo en cuenta la capacidad». Del mismo modo, está previsto que se instale «de forma visible desde los dos sentidos de circulación» un marcador que indique claramente a los conductores el índice de ocupación del parking, para que al instante sepan cuántas plazas quedan libres .

Coto a los vehículos mal aparcados

Otra medida que el Consistorio manacorí tiene en mente y que ya ha pedido directamente al Consell (que es quien tiene competencias en carreteras) es el cierre físico de las dos curvas aisladas que quedan de la antigua carretera comarcal y que durante los meses de verano son utilizadas de aparcamientos improvisados para decenas de vehículos, lo que supone otro efecto llamada para Cala Varques y que conlleva, además, la presencia de gorrillas.

En este sentido, la solución más efectiva para hacer inaccesibles las dos ‘eses’ sería la colocación de barreras a fin de que los pocos vecinos que tienen la entrada a sus fincas a través de estas curvas muertas sean los únicos (junto a determinados técnicos del Consell) que tengan las claves.

Las otras playas vírgenes manacorinas contempladas en la PIAT son Cala Magraner (con una superficie de 3.356,7 metros cuadrados y 111 usuarios potenciales) con un aparcamiento previsto para 28 vehículos, Cala Pilota (de 1308,3 m2 y 53 usuarios) con un parking de 13 o Cala Bota (1.650,7 m2 y 55 usuarios) y un aparcamiento para 14. Estas dos tendrían unos terrenos comunes de 27 vehículos de capacidad.

Por lo que respecta a la senda que va desde el camino hasta la arena, un espacio tradicionalmente en conflicto y por el cual existe una disputa privada con el recurrente cierre de barreras, el Ayuntamiento dice que se intentará llegar a un consenso para abrir definitivamente, aunque no descarta que, llegado el caso, deba ser expropiado.

Y es que tanto el Consistorio manacorí como el Consell y el Govern quieren dejar clara una línea a seguir que no deje tantas dudas como hasta ahora. De hecho, la conselleria de Medio Ambiente tiene ya sobre la mesa la tramitación del plan de gestión de los espacios Xarxa Natura 2000, por el que quedarán regulados los usos de la zona de playas de Llevant, desde la Punta de n’Amer hasta Portocolom.

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