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Medio Ambiente

Denuncian que las zonas de protección para las aves causan más gastos a los payeses

El conseller Miquel Mir celebra la sentencia que avala la declaración de ZEPAs en Mallorca

Imagen de una protesta contra la ZEPA en la finca de Talapi (sa Pobla) en 2017.

El gerente de la organización agraria Asaja, Joan Simonet, asegura que la declaración de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) que el Govern aprobó en 2019 en diversas zonas rústicas de Mallorca ha causado una serie de perjuicios a los productores agrícolas en forma de más gastos económicos y procesos burocráticos que no existían antes de la entrada en vigor de estas zonas protegidas.

La declaración de las ZEPAs en Mallorca ha sido avalada ahora por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), que ha desestimado el recurso de Asaja al entender que la medida proteccionista está justificada y es compatible con la actividad agrícola y ganadera. En este sentido, el gerente de Asaja ha asegurado este miércoles que la organización «acata la sentencia» pero no descarta presentar un recurso de casación, un trámite que decidirán en los próximos días los servicios jurídicos de Asaja.

Y es que esta organización sigue pensando que las ZEPAs «no están justificadas» y además provocan «retrasos» en la tramitación de proyectos porque «limitan la actividad e implican un procedimiento administrativo que antes era innecesario, con meses y meses de tramitación para presentar informes medioambientales que llegan a costar 2.000 euros». 

Según Simonet, los productores «pasamos a ser presuntos culpables» porque para presentar un proyecto para abrir un nuevo camino o construir una nave agrícola «hay que demostrar que no afectará a las aves». A su entender, Medio Ambiente «prioriza las aves sobre la actividad agrícola». Además, añade que «si se da el caso de que alguien cultiva cereales y quiere sustituirlos por olivos para ganar rentabilidad, Medio Ambiente podría prohibirlo». 

Simonet señala que «la prueba de que las ZEPAs son perjudiciales es que las ayudas europeas contemplan una línea que sirve para compensar a los payeses los posibles perjuicios causados por las ZEPAs». El gerente de Asaja añade que esta línea «nunca se ha activado aquí, pero reclamaremos que se active; Medio Ambiente ha creado las ZEPAs, pero las acabará pagando Agricultura», concluye Simonet.

Por su parte, el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, ha expresado hoy su «satisfacción» por la sentencia que avala las ZEPAs que su departamento declaró hace dos años, cuando Vicenç Vidal era el conseller y él el director general de Espacios Naturales y Biodiversidad. «Padecí todo el proceso en primera persona, acudiendo a todas las reuniones, algunas de ellas muy tensas, y recibiendo insultos personales», recuerda alrededor de la «campaña orquestada» por parte de Asaja y el PP contra la declaración de las ZEPAs en 2019 y que fue «muy similar» al movimiento contrario a la declaración del parque natural del Llevant de hace veinte años.

Mir explica que la sentencia «deja de forma muy clara que las ZEPAs están justificadas y responden al interés general». El conseller califica los argumentos de Asaja de «apocalípticos» y asegura que desde la aprobación de estas zonas de protección para las aves «no ha trascendido ningún caso de un supuesto perjuicio para los payeses, y para corroborarlo están las hemerotecas». Mir añade que las ZEPAs «son un ejemplo de que la conservación va también a favor de la agricultura» y asegura que su declaración está directamente vinculada a la actividad agrícola y ganadera. «Sin agricultura en estas zonas no sería posible declarar estas zonas», apunta.

Por otra parte, Més per Mallorca también ha celebrado la sentencia del TSJB porque «deja en evidencia la estrategia política del PP y Asaja ante la declaración de las ZEPAs». El exconseller Vicenç Vidal califica de «contundente» la argumentación judicial, que «pone de manifiesto el rigor con el cual se declararon las ZEPAs, que estaban bien fundamentadas y se impulsaron con el único objetivo de conservar la biodiversidad y el mantenimiento de la actividad agrícola».

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