El Ferrocarril de Sóller ha modificado sus horarios para el servicio de tranvías reduciendo sus frecuencias a sólo cuatro al día. La disminución de servicios ha generado protestas de los usuarios que utilitzan el servicio público en sus desplazamientos habituales entre el Port y Sóller.

El cambio de horarios para este invierno se efectuó la semana pasada quedando el servicio a dos expediciones matinales y otras dos por la tarde, algo que, a juicio de los usuarios habituales, hace difícil poder hacer uso del tranvía. En años anteriores el servicio ferroviarios mantenía hasta diez servicios en cada uno de los sentidos durante los meses de invierno.

Además e la reducción de frecuencias, el Ferrocarril de Sóller ha optado por colocar un código QR en todas las paradas del tranvía, algo que para los usuarios de mayor edad o que no dispongan de dispositivos móviles para el reconocimiento de estos códigos les hace imposible conocer la hora de paso de los convoyes.

La reducción de servicios del tranvía contrasta con el aumento de actividad que estos días se ha registrado en el Ferrocarril de Sóller, empresa que desde el pasado 9 de diciembre mantiene suspendidas sus conexiones por tren con la capital insular.

Los talleres de la empresa han recuperado la actividad anterior a la pandemia, en tanto que los convoyes se someten a revisión y tareas de mantenimiento. Hasta el próximo mes de febrero, los automotores del tren serán sometidos al denominado “levante” anual con el que se revisan minuciosamente todos sus componentes a fin de tener los trenes a punto para su regreso a la actividad.