La plataforma Reviure Tofla, la única entidad que ha presentado alegaciones al proyecto y estudio de impacto ambiental de la planta de hidrógeno de Lloseta, calificó ayer el proyecto de «marketing verde» en lugar de ser «una verdadera apuesta por la transición energética» porque, entre otros aspectos, «todavía no sabe de dónde sacará» la gran cantidad de agua que consumirá, porque, a pesar de haber recibido el visto bueno medioambiental, «no tiene autorización de ningún pozo».

Además, señala que la planta anuncia que producirá hidrógeno verde «pero los parques fotovoltaicos de Lloseta y Petra no estarán conectados directamente a la planta». Según el citado colectivo, «la central consumirá mucha energía y será poco eficiente» y que, pese a que se ha anunciado que el hidrógeno se utilizará en grandes barcos, «todavía no hay en el mundo ningún modelo de barco que funcione con hidrógeno».