En 2020 y 2021, un nuevo aguafiestas de la Navidad ha tomado el relevo del célebre señor Scrooge de la novela de Charles Dickens. La aceleración de la crisis sanitaria por la aparición de la variante ómicron deja en el aire uno de los principales festejos de las fechas navideñas: las celebraciones de la Nit de Cap d’Any.
Después de que Palma anunciase que suspendía los actos previstos en la plaza de Cort, los municipios analizan estos días los datos de contagios para decidir qué hacer y si ponen un paréntesis en la celebración callejera de las uvas, el confeti y las copas, fiesta poca propicia para distanciamientos sociales.
Ayuntamientos como el de Calvià ya decidieron hace semanas que no habrá fiesta municipal de Fin de Año. El argumento, explican desde el Consistorio presidido por Alfonso Rodríguez Badal, es diáfano: «La salud en primer lugar». De momento sí que se mantienen los mercadillos navideños y el Neula Parc. «Evidentemente, si la evolución de las cifras aconsejara suspensiones, lo haríamos», apuntan fuentes municipales.
Son Servera ha suspendido también la fiesta de las campanadas, un evento que solía ser multitudinario. La misma medida ha adoptado el ayuntamiento de Sant Llorenç des Cardassar, que sólo tiene previstas para el día 30 de diciembre pequeñas actuaciones infantiles en la plaza, con grupos reducidos para evitar la concentración de gente. Igual que en 2020, tampoco se verán este 31 de diciembre en Artà las grandes carpas que servían para celebrar la Nochevieja. En otros municipios, mientras, se mantiene la programación de actividades festivas para el 31 de diciembre. Es el caso de Deià, que instalará una carpa en el aparcamiento de Can Roig donde actuarán dos grupos musicales y se celebrarán las doce uvas. Deià solo suspenderá los actos si la situación sanitaria en el municipio empeora, explicó su alcalde, Lluís Apesteguia. En todo caso, para asistir a la fiesta municipal de Nochevieja en Deià, habrá que inscribirse previamente y el aforo será limitado. Porreres anuncia igualmente una fiesta de Cap d’Any en la Plaça de la Vila, con varias actuaciones musicales. Pero para disfrutar del jolgorio habrá que presentar el certificado covid. Sóller celebrará igualmente una fiesta.
«La salud en primer lugar», apuntan en el ayuntamiento de Calvià, que decidió hace semanas la cancelación
Otras localidades de la isla evalúan aún cuál es la medida más conveniente, en medio del agravamiento de la crisis sanitaria. En Consell, el gobierno municipal presidido por Andreu Isern estudia la implantación de carpas para dar la bienvenida al Año Nuevo, si bien se plantea también organizar una fiesta al aire libre. La opción de carpas totalmente abiertas es la elegida por el municipio vecina de Santa Maria. Mientras, en Marratxí, según informan desde el Ayuntamiento, sólo la asociación vecinal de Pòrtol ha pedido la instalación de una carpa. El Consistorio avisa de que, si se incumple la normativa, se aplicará una sanción que irá a cargo de la organización.
LAS CLAVES
- Seguridad sanitaria: Aforos limitados, inscripción previa y certificado covid
Las fiestas municipales de ‘Cap d’Any’ que se mantienen se realizarán bajo condiciones de seguridad. En el caso de Deià, con aforos limitados e inscripción previa. Mientras, en Porreres, se exigirá el certificado covid para poder asistir a la celebración en la Plaça de la Vila. En Sóller, a diferencia de otros años, no se repartirá cava entre los asistentes.
- Suspensiones: Ayuntamientos que han optado por la cancelación de las campanadas
Son varios los municipios que han optado directamente por cancelar las fiestas de las campanadas. Como el ayuntamiento de Calvià, que asegura querer priorizar así la salud de sus vecinos. Son Servera, Sant Llorenç y Artà tampoco organizarán celebraciones.
- Cabalgatas: ¿Qué pasará con las comitivas de los Reyes Magos?
Los municipios estudian todavía cómo hacer las cabalgatas de Reyes sin aglomeraciones.
