Las carreteras de Mallorca podrán ser soporte para instalaciones fotovoltaicas, en diferentes formatos: en pérgolas sobre autopistas, en taludes, sobre el pavimento o en barreras acústicas. La primera de estas instalaciones se habilitará el año que viene en el túnel de Génova, en su espacio central. Posteriormente, se podrían impulsar otros proyectos en otros puntos de la red viaria. El Consell ha estudiado la posible viabilidad de la salida del polígono de Son Noguera, el talud de Génova, el centro de carreteras de la Ma-19, y en la arteria hacia Son Sant Joan. La inversión total sería de entre 100 y 150 millones, y permitiría generar el equivalente al consumo de unas 40.000 familias.

 Éstas son algunas de las principales claves del plan elaborado por el departamento insular de Movilidad e Infraestructuras del Consell, que este miércoles fue presentado a la conselleria de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, a fin de trabajar conjuntamente para hacer realidad estas instalaciones de energías renovables. El Govern y el Consell destacaron que la iniciativa permitirá impulsar una «Mallorca más sostenible y bajar la factura de la luz», una reducción estimada en «1,3 millones de euros al año».

En la presentación del plan de colaboración entre ambas instituciones, el vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Juan Pedro Yllanes, destacó la oportunidad que supone aprovechar «espacios ‘muertos’ de la red viaria» para generar energía renovable. «Nuestro objetivo es utilizar todos aquellos espacios disponible de las instituciones que sean susceptibles de acoger instalaciones fotovoltaicas», expuso Yllanes.

«Nuestro objetivo es utilizar todos aquellos espacios disponible de las instituciones que sean susceptibles de acoger instalaciones fotovoltaicas»

Juan Pedro Yllanes - Vicepresidente del Govern

Mientras, el conseller insular de Movilidad e Infraestructuras, Iván Sevillano, explicó que el estudio realizado por su departamento constató que existía la posibilidad de colocar placas solares en las carreteras de la isla. «El paso siguiente es comenzar a hacer que nuestras carreteras sean un espacio hábil para las energías renovables, consiguiendo de esta forma dar un respiro al suelo rústico». «Queremos devolver a la naturaleza parte de lo que le habíamos quitado», declaró Sevillano.

Se prevé instalar placas en espacios de diseño. CIM

Además del caso de las placas en el túnel de Génova, actuación que se prevé adjudicar el año que viene, las administraciones evalúan la posibilidad de instalar pérgolas fotovoltaicas cubriendo las autopistas, o bien aprovechando las barreras acústicas. Se estudia además la viabilidad de colocarlas en taludes, rotondas, arcenes y otros espacios que «están degradados y no tienen gran valor ecológico».