El pleno del ayuntamiento de Sóller abordará hoy una moción de El Pi que aboga para que el ayuntamiento prohíba a partir del próximo año la instalación de terrazas de bares y restaurantes en el barrio de Santa Catalina, situado en el Port de Sóller. Pese a que El Pi forma parte del equipo de gobierno, la propuesta no cuenta con el apoyo de sus socios que discrepan de la moción.
El texto que hoy se someterá a debate sugiere al ayuntamiento que a partir de 2022 prohíba la instalación de terrazas en las calles de Sant Ramon de Penyafort, Santa Apol·lònia y Mallorca. Alega que el municipio haga uso de su «discrecionalidad» para prohibir «aquellas terrazas que impliquen la ocupación de todo tipo de acera, paseo o zona de tránsito rodado o aparcamiento» de las tres calles. Jaume Bestard es el concejal de El Pi en el ayuntamiento que gestiona la cartera de Actividades, Obras y Urbanismo, organismo que tiene la potestad administrativa de gestionar las terrazas y velar por el cumplimiento de las concesiones.
El edil explicó que su propuesta tiene por objetivo «poner fin a la conflictividad» que viene generando la instalación de terrazas en el barrio, además de la problemática relacionada con los «ruidos y ocupación de más espacio del que los negocios tienen concedido». El edil abogó por que Santa Catalina no tenga terrazas para acabar con el problema.