UGT ha desconvocado la huelga de recogida de basuras y limpieza viaria en la mayoría de municipios de Baleares tras alcanzar un principio de acuerdo con la patronal Aerlib y la Federación de Entidades Locales (Felib) para lograr un convenio colectivo autonómico que mejore las condiciones del sector. Por su parte, el sindicato CCOO mantiene la convocatoria que comienza este jueves.

En un comunicado de prensa, UGT ha considerado que no se puede dejar pasar la oportunidad de tener "por fin un convenio colectivo que regule y dignifique la situación de las plantillas, y que esto es posible ahora porque continúa la negociación con la recién creada patronal del sector".

"Hemos presentado a la Felib y a la patronal un documento que contiene propuestas para intentar que no se frustre la voluntad mayoritaria del sector de ser regulado mediante un convenio colectivo que aumente significativamente las retribuciones y mejore sustancialmente las condiciones de trabajo", han señalado desde UGT.

De acuerdo con el sindicato, al principio de acuerdo del convenio se podrán incorporar de inmediato y sin incidencias el 80% de las contratas de basura y limpieza que operan en el archipiélago, y para aquellas que no tienen revisión salarial se continuaría negociando la manera de aplicarlo.

UGT ha explicado que, para este 20% de las contratas, como es el caso de la Mancomunitat del Raiguer, se constituirá una comisión compuesta por Felib, patronal y sindicatos para encontrar una solución legal que contemplaría la posibilidad de rescindir las adjudicaciones, y así poder aplicar a corto plazo el convenio.

Según UGT, el principio de acuerdo señala que esta comisión realizará en dos meses un informe para que cada contrata y ayuntamiento barajen las posibles soluciones con el objetivo de engancharse al convenio autonómico.

El sindicato ha asegurado que tomará "fuertes medidas de presión" si estas empresas y ayuntamientos no aceptan las propuestas para poder aplicar el convenio colectivo autonómico. En este sentido, ha apuntado que "buena parte del malestar" del sector viene por la "tardanza" de los Ayuntamientos en cumplir con sus obligaciones.

"Quienes a pesar de todo han optado por fórmulas restrictivas que han precarizado el sector tendrán que afrontar las consecuencias de sus decisiones", ha advertido la organización sindical, que ha insistido en que su opción actual es consolidar la negociación, aunque no descarta que si no hay avances se retomen las movilizaciones para solucionar el conflicto.

La Felib pide a CCOO dialogar

Por su parte, desde la Felib han hecho un llamamiento al diálogo ante la convocatoria de huelga. El presidente de la Felib, Antoni Salas, ha llamado a la desconvocatoria a CCOO para volver a la Mesa de Diálogo con la patronal, en la que los ayuntamientos son mediadores. "Nuestra ciudadanía no se merece una huelga como ésta", ha expresado.

Salas ha destacado que "se ha hecho mucho trabajo" para aprobar un convenio autonómico que mejore las condiciones de los trabajadores "y está prácticamente cerrado", a la vez que prevé que pueda ver la luz en "semanas o dos meses como máximo".

"Tenemos una oportunidad histórica. Hemos apoyado la creación de una patronal y tenemos un convenio adaptado a la insularidad. Se han hecho muchos esfuerzos para mejorar las condiciones de los trabajadores para que se haga trabajo con igualdad y dignidad salarial", ha remarcado.

Los ayuntamientos reivindican el convenio

En un encuentro de alcaldes y regidores este jueves, la alcaldesa de Campos, Xisca Porquer, ha agradecido el trabajo de unos trabajadores "esenciales, como se demostró durante el confinamiento". Así, ha indicado que "esto nos afecta a todos, no entiende de colores políticos".

Por su parte, el alcalde de Manacor y vicepresidente de la Felib, Miquel Oliver, ha recordado que el convenio es "la única opción que tenemos para revisar las previsiones de pago a las empresas adjudicatarias" y ha insistido en que el único interés de los ayuntamientos es "que se llegue a un acuerdo lo antes posible ".

"Los municipios hemos intentado que no se llegara a este punto sin ser parte del conflicto", ha añadido la alcaldesa de Son Servera, Natalia Troya. "Hemos negociado hasta donde hemos podido", ha reiterado, recordando que los ayuntamientos tratan de arreglar un problema que afecta directamente a la ciudadanía.