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Tercera edad y la ‘Mallorca vaciada’: la realidad de la población envejecida

De los trece municipios que superan el 20% de habitantes mayores de 65 años, solo Sóller tiene más de 3.000 empadronados uEl interior de la isla y la costa de la Serra son los lugares con mayor proporción

Ana María Gutiérrez, durante su charla con Damià Català. J.A.

Balears es la comunidad que menor proporción de personas de la tercera edad tiene de todo el país. Solamente el 15,64% de los isleños tiene más de 65 años, en las antípodas de lo que ocurre en zonas de la ‘España vaciada’, como Galicia (25,45%) o Asturias (26,16%). Aun así, esto no significa que en Mallorca no haya zonas que se asemejen a lo que pasa en esas comunidades, es decir, que no haya una ‘Mallorca vaciada’ con tales características.

Ariany y Estellencs, por ejemplo, son los municipios de la isla con mayor porcentaje de población de la tercera edad, con un 27,6% y un 27,21% respectivamente. Así, una de cada cuatro personas tiene más de 65 años, un hecho que también sucede en Banyalbufar (25,81%) o Sant Joan (24,1%), según los datos del 2020 del Institut d’Estadística de Balears (Ibestat). En la parte contraria, los que menos proporción tienen de Mallorca son Alcúdia (11,91%), Capdepera (13,81%) e Inca (14,49%).

Antònia Vallespir juega a cartas con la tableta. | J.A.

Antònia Vallespir juega a cartas con la tableta. | J.A.

Hay un patrón que se repite, pero con una excepción. De los trece municipios en los que se supera el 20% de habitantes de la tercera edad, solo Sóller supera las tres mil personas empadronadas. De esta manera, se ve como las zonas más despobladas son más propensas a ser más envejecidas.

Además, estos trece enclaves se concentran en dos grandes zonas. Por un lado están los pequeños pueblos costeros de la Serra de Tramuntana: aparte de los ya citados Estellencs, Banyalbufar y Sóller, también destacan Escorca, Fornalutx y Valldemossa. Por otra parte sobresale la zona interior de la comarca de es Pla, con Sant Joan, Ariany, Petra, Maria de la Salut y Montuïri. Finalmente, en es Raiguer se sitúan los municipios vecinos de Búger y Campanet como integrantes de esta lista de trece municipios.

Aprender a utilizar la tableta es otra de las misiones.

Coincide que la costa de la Serra también es donde hay una mayor proporción de empadronados nacidos fuera de España en toda Mallorca, por lo que se puede intuir que una causa de ser una de las zonas más envejecidas es el hecho de considerarse un retiro para jubilados británicos o alemanes, mayoritariamente, a causa de los paisajes y la tranquilidad que ofrece este enclave considerado Patrimonio de la Humanidad.

A pesar de que esa costa de la Tramuntana contenga seis de los trece pueblos que superan el 20% de personas de la tercera edad, el hecho de que estos municipios tengan una baja población es contrarrestado por las menores proporciones de Andratx, Calvià y Pollença. Esto convierte a la comarca de Tramuntana en la tercera con mayor porcentaje de población de más de 65 años (16,58%), por detrás de es Migjorn (16,75%) y es Pla (18,63%), y con Palma (16,01%), Llevant (15,16%) y es Raiguer (14,91%) en la parte contraria.

El «éxito» social

Es una realidad que España tiene una de las esperanzas de vida más altas del mundo, solo por detrás de países como Japón. El catedrático de Geografía Humana y experto en demografía, Pere Salvà, ha calificado varias veces este hecho como «un éxito de la sociedad», ya que cada vez es posible vivir más años. Ahora bien, detrás de este éxito también hay peligros, y uno de ellos es la soledad de las personas mayores, y sobre todo de las mujeres. «A partir de los 80 años, aproximadamente hay el doble de mujeres que de hombres en Balears. Esto crea una mujer que vive sola, y que hoy en día es una mujer que no ha trabajado porque ha sido ama de casa, por lo que depende mayormente de las pensiones que tenían sus maridos. Además, hasta los años 70 los hijos se hacían cargo de los padres en mayor medida, pero ahora trabajan las dos unidades familiares, así que se dificulta ese cuidado», explicó Salvà en una entrevista del pasado diciembre a este diario.

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